American PlayBoy es una película erótica protagonizada por Ashton Kutcher (Dos hombres y medio, Jobs…) y dirigida por David Mackenzie. Trata sobre un mujeriego que gracias a su atractivo sexual seduce a mujeres ricas para vivir con grandes lujos. Pero todo cambiará cuando conoce a una guapa camarera.
Créditos de American PlayBoy
- Título original: Spread
- Otros títulos: Un seductor irresistible / Amante a domicilio / L.A. Gigolo / Toy Boy
- Año: 2009
- Duración: 87 minutos
- País: Estados Unidos
- Director: David Mackenzie
- Guión: Jason Dean Hall sobre la historia del propio Jason Dean Hall y Paul Kolsby
- Reparto: Ashton Kutcher, Anne Heche, Margarita Levieva, Rachel Blanchard, Sebastian Stan, Sonia Rockwell, Hart Bochner, Maria Conchita Alonso, Eric Balfour
- Género: Drama, erótico
- Puntuación: 4,6 puntos
Argumento de American PlayBoy
Nikki (Ashton Kutcher) es un mujeriego que seduce a mujeres ricas para vivir la gran vida en Los Angeles. No trabaja, ni quiere, porque quiere vivir de la mujer que seduzca, aunque no la quiera. Pero un día conoce a una camarera que no sucumbirá a sus encantos. Ella es… la horma de su zapato.
La crítica de American PlayBoy
Aquí o se exagera o se entiende que un guaperas liga diciendo cuatro tonterías. Es por eso que American PlayBoy gusta, aunque no llega a explorar sus límites. Se echa de menos, porque vemos gelaciones nada explícitas, sexo sin sentimiento, amores imposibles… Todo ello para conducirnos a un final de lo más convencional, dando una lección que calará en todos aquellos que se tomen la vida de esta manera. Para el resto de los mortales queda una historia loca, lejos de la realidad. Aun así American PlayBoy es una película que se deja ver, entretiene y agrada. Eso sí, los diálogos son sencillos, la historia no se enreda demasiado y en fin, no da el salto de calidad que cabría esperar.
Mi opinión sobre American PlayBoy
Me parece una película muy interesante. Al principio se ven numerosas escenas eróticas, que dan mucho morbo, pero según pasan los minutos encontramos una historia dramática que cobra en interés. La historia de este chico, a lo Crueles intenciones, acabará por calar muy hondo. Desde luego el desenlace cambia radicalmente, pero el planteamiento es muy similar con la obra citada, con la diferencia de que aquí nuestro Sebastián es un atractivo joven que no tiene dónde caerse muerto. En resumen: te engancha el erotismo y te mantiene el drama a la expectativa.