Estamos ante un nuevo género de vídeos, que está siendo tendencia en las redes sociales. Y es que una vez más la polémica ha estallado en YouTube, con el vídeo de Wismichu. Descubramos todo el revuelo que se ha formado, sobre si es erótico, no es erótico, hay porno sobre ellos y demás.
Definimos el ASMR
Se trata de cuatro siglas, que vienen a significar «Respuesta sensorial meridiana autónoma». Y esto… ¿qué significa? Como bien podéis ver en el siguiente vídeo, hace referencia a una respuesta del cuerpo ante estímulos. Esto permite relajarse, excitarse o sentir un cosquilleo en la nuca. Se busca esta respuesta sensitiva susurrando, haciendo sonidos con el cuerpo, que generalmente hacen chicas atractivas para vídeos. De esta forma se ha desarrollado un nuevo género, que está pegando muy fuerte en YouTube e Instagram.
El polémico vídeo de Wismichu
Poco a poco esta nueva tendencia ha ido calando muy fuerte en las redes sociales. Pero el youtuber Wismichu ha hecho saltar la polémica cuando ha publicado su vídeo. Según él, esta nueva tendencia es una mierda, que compara incluso a la pedofilia de ver a tus padres follar. Incluso hace una comedia con Hitler, como si estuviera conversando íntimamente con la rubia que hace ASMR. Así es como Wismichu se ha vuelto ha echar encima a toda la comunidad, después del bochorno de Sitges, con esa falsa película que presentó como su obra personal.
ASMR también en el porno
Antes de nada decir que no todo el ASMR es erótico. Hay muchos vídeos cuya finalidad es relajar, no excitar. Muchos otros también buscan excitar. No es de extrañar, cuando vemos a chicas exuberantes, con escotes prominentes y susurrando guarrerías. Pero también existe el ASMR en el porno, con sonidos de chupar polla, del coño, susurrando guarradas más explícitas, gimiendo, suspirando… Incluso lamen el micro, dejando que suene ese sonido tan característico. O incluso hay vídeo de la chica que hace ASMR masturbándose y transmitiendo toda la excitación.
Un estilo de vídeo más personal
En el ASMR lo que prima es la cercanía de la persona que hace el vídeo, con el espectador. Parece que le habla directamente, en la intimidad. Tu youtuber preferido puedo convertirse en tu amante, jugando con los susurros, su cuerpo y el sonido que hace en el micro. No es un género para todos los gustos, pero al que le gusta disfruta más. Se siente más en sintonía, además de relajarse y excitarse en muchos casos. Y lo que ha hecho Wismichu echando peste sobre esta tendencia es darle todavía más fama, porque ha llegado para quedarse.
