El beso blanco es uno de las prácticas sexuales más sucias del sexo, junto con el beso negro. En este artículo descubrirás en qué consiste y los peligros de hacer esta práctica.
¿Qué es el beso blanco?
Consiste en que la mujer, después de hacer una mamada, recibe el semen en su boca. Después, dará un beso a otra persona, ya sea el hombre del que ha recibido el esperma, otro hombre o una mujer, pasándole el semen. Por tanto, la persona que se acabe tragándoselo no será la chica que la ha chupado y ha conseguido que el hombre se corra, sino la persona receptora del beso blanco.
Los riegos de realizar un beso blanco
Si no hay una pareja estable o la confianza es insuficiente, es mejor evitarlo, porque las ETS (enfermedades de transmisión sexual) están en el orden del día. Las personas pueden convertirse en portadoras de clamidia, gonorrea, sífilis, virus del papiloma humano o hepatitis B y C .
Como las enfermedades mencionadas anteriormente eran pequeñas, el ejercicio también aumenta la capacidad de adquirir el VIH, especialmente si la persona antes del cepillado se cepilla los dientes (se puede generar una herida mínima) o tiene encías sangrantes.
El sexo oral no es seguro
Esta es una de las muchas razones por las que el sexo oral no te exime de todos los peligros de tener sexo con desconocidos. Claro, porque lo único que se evita es el embarazo. Hay cientos de problemas que pueden ocurrir si no hay suficiente protección.
Por este motivo existen condones de sabores, que se utilizan para que la persona que haga sexo oral no sienta el sabor a plástico del preservativo. Sin embargo, si se utiliza esta protección, no se podría hacer un beso blanco, ya que el semen acabaría en el contenedor de látex.
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