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Borrachera y ligue

Borrachera y ligue

Un día dijimos de ir a Móstoles. Una amiga tenía novio allí y otra que tenía coche propuso de ir el grupo de amigas para acompañarla aprovechando que eran fiestas.

Cuando llegamos vimos que había muy buen ambiente. Como era temprano, estaban todos cenando y los críos tirando petardos. Dimos una vuelta por todo el centro, para conocer la zona y enseguida nos fuimos a cenar a una terraza. Aunque era Octubre aun hacía buen tiempo y se estaba bien en la calle, aunque según llegaba la noche refrescaba. Acompañamos la cena con calimocho y, para terminar, nos tomamos un coctel con ron. El frío que pudiéramos sentir se fue con el fuego del alcohol. Las cuatro ya íbamos un poco piripis. Especialmente yo y una amiga con la que me llevaba especialmente bien, porque como no solíamos beber, tomando la misma cantidad nos afectaba más. Empezamos de cachondeo presentándonos a los chicos como novias y tonteábamos entre nosotras en sus caras. Menudo cachondeo. Había un par de chicos sentados y mi amiga le dio un morreo rápido y salió corriendo. Y yo, siguiendo la tontería, le dije que como era mi novia si no le daba yo también un morreo a él, me pondría celosa. Je, je, se lo di y me fui detrás de mi amiga. Luego todo el rato comentándolo entre las demás. Y así estuvimos toda la noche.

Una de las veces, me estaba arreglando la minifalda y un chico que pasaba por al lado, se agachó intentando ver algo. Y mi amiga le dijo que qué miraba, y éste, ni corto ni perezoso respondió que estaría bien ver los secretos que intentaba tapar. Entonces cogí y me levanté la falda y le dejé verme el tanga. Iba con más amigos y se fue entre risas, comentando que me había visto el culo. Pero, curiosamente, al cabo de una hora más o menos, volví a verlo. Me encontraba un poco apartada de mis amigas y el chico se me acercó. En ese momento no me acordaba de él y me quedé extrañada. Me dijo que si no me acordaba de él, a lo que le dije que no, y para que me acordase de él me levantó la falda indicándome que le había mostrado mis zonas íntimas. Me entró un poco de vergüenza, porque no estaba mal, y lo cogí de un repelón y le di un beso. Pero claro, éste no se cortaba un pelo y enseguida me cogió la cabeza para apretarme contra sus labios dándome un morreo que me dejó sin aliento. Estuvimos cinco minutos liándonos hasta que llegó una de mis amigas diciéndome que nos teníamos que ir. El chico me dijo que él también tenía que irse. Pero antes de separarnos me pasó el móvil para quedar más tarde.

Cuando llegó mi turno, le sonreí a mi amiga y me fui al tema. Primero empecé chupando su magnífica polla. Siempre con sus manos empujándome ansioso. En esta ocasión me desagrado un poco porque lo hizo con mayor fuerza y la punta de su verga me golpeaba en la campanilla. Tuve que chupar de lado para que hiciera tope contra el interior de mi mejilla y así que no me dieran arcadas. Se le puso tan dura como una piedra y fue entonces cuando llegó el momento de la penetración. Me bajé la falda y el tanga, de culo, apoyada contra el lavabo. En vez de metérmela por detrás, entró más fácil por el coño. Me folló con dulzura, a pesar de la brusquedad de sus movimientos, porque resbalaba genial. Estaba tan cachonda que lubricada mucho por el líquido preseminal. Me lo hizo como si estuviéramos dentro del agua. El sonido de sus muslos contra los míos sonaba plas, plas. Me mordí los labios para contener un grito sonoro, que habría alertado a cualquiera que pasase por allí. Y apreté con fuerza el lavabo. Me hacía gozar como pocas veces. Apreté con fuerza cuando sentí como se contraía mi cuerpo, de placer. El chico lo entendió bien, porque apretó el ritmo. Me hice sangre de la fuerza con la que me mordí el labio. Pero no podía dejarlo. Sino gritaría. Y cuando paró, lo hizo con un último golpe brutal, que me hizo descubrir la fuente de los deseos. Tuve un orgasmo irrepetible. Casi lloré. Y me sentí tremendamente feliz.

La amiga que tenía el novio allí, había quedado con él y fuimos a buscarlo. Cuando llegamos la sorpresa fue que no apareció. Lo volvió a llamar y le dijo que no podía ir porque se le había complicado la noche. Y quedamos en el concierto que empezaba a media noche. Enseguida llamé yo a mi ligue para vernos en el mismo sitio que al novio de mi amiga. Total que llegó la hora y vino mi ligue, pero no su novio, que lo hizo con media hora de retraso con un grupo de amigos vacilones pasando de mi amiga que ya estaba bastante jodida. Se le acercó a él e intentó llevárselo, pero nada. Pasaba de ella porque, se ve, que sus amigos le habían dicho que no valía la pena. Mientras tanto yo me enrollaba con mi ligue y mi amiga, la que se hacía pasar por mi novia, intentaba pillar cacho abrazándose a mí y como yo estaba pegada él, lo tocaba disimuladamente. Todo esto en mitad de la gente que daba gritos y cantaba al ritmo de la música. La excitación crecía por segundos y todo me animaba a seguir, excepto por un detalle. Mi amiga estaba fastidiada y nos miraba con envidia, ya que le gustaría estar así con su pareja. Así que lo llevé al aseo. Por supuesto, la que estaba con nosotros se vino detrás. La otra, que era la dueña del coche, se quedó para consolar a la que estaba triste y meterse con su novio.

En los aseos, había una puerta que daba un pasillo mixto. En ese pasillo estaban las puertas para los aseos de chicos, chicas y minusválidos. Pero era bastante grande y en aquel momento no había nadie. Nos pusimos al final, donde había una parte que sólo nos podría ver alguien si entraba en la última puerta, por lo que ofrecía discreción y un punto de morbo. Podrían vernos, pero era difícil.

Empecé a liarme con él, y claro, mi amiga no nos quitaba ojo. El chico se tuvo que poner más cachondo de lo común porque se la sacó. Me dijo que se la mamara, a lo que le dije que no. No se la iba a mamar allí, pudiendo venir alguien. Liarnos y meternos mano es otra cosa bien distinta. Pero, sin verlo venir siquiera, me cogió de la cabeza y me la agachó de un empujón. No sé por qué, pero me entró un morbazo. Me agarró fuerte y empezó a follarme la boca sin yo hacer nada. Y sentí toda su excitación en mí, como aquella vez que hice mi primera mamada en un portal. Se la mamé y se la mamé como una loca, siempre dejándome llevar. Mi amiga se quedó flipando con la escena. Al poco se acercó y dijo que como éramos novias, lo que yo hacía tenía que hacerlo ella, sino se ponía celosa. Y de un momento a otro nos vimos mamándosela las dos, a dúo. A mí me manipulaba como quería, ya que sabía que me dejaba. A mi amiga la dejaba hacer. En un momento dado llegamos a lamer las dos a la vez, de la punta a los huevos, cada una por un lado. Disfrutábamos las dos juntas.

Borrachera y ligue

Pasó una persona que estaba buscando los aseos y miró la puerta que teníamos enfrente. Disimulamos convenientemente para que no nos viera. Entonces, lo pensamos mejor y entramos en el aseo de los minusválidos. Para mayor seguridad una de las dos vigilaba mientras la otra se daba el lote. Primero empezó mi amiga y se lo tiró. Sí, se lo montó con él. El chico se sentó en el water y mi amiga se sentó encima y empezó a cabalgar. Con condón por supuesto. Se lo di yo. El tío casi ni se enteró. Como ella estaba encima, notaba como su miembro se hundía hasta el fondo de su vagina y gemía de placer. En cambio a él, le gustaba claro, pero no llegó a correrse. Se guardó fuerzas para mí.

Cuando llegó mi turno, le sonreí a mi amiga y me fui al tema. Primero empecé chupando su magnífica polla. Siempre con sus manos empujándome ansioso. En esta ocasión me desagrado un poco porque lo hizo con mayor fuerza y la punta de su verga me golpeaba en la campanilla. Tuve que chupar de lado para que hiciera tope contra el interior de mi mejilla y así que no me dieran arcadas. Se le puso tan dura como una piedra y fue entonces cuando llegó el momento de la penetración. Me bajé la falda y el tanga, de culo, apoyada contra el lavabo. En vez de metérmela por detrás, entró más fácil por el coño. Me folló con dulzura, a pesar de la brusquedad de sus movimientos, porque resbalaba genial. Estaba tan cachonda que lubricada mucho por el líquido preseminal. Me lo hizo como si estuviéramos dentro del agua. El sonido de sus muslos contra los míos sonaba plas, plas. Me mordí los labios para contener un grito sonoro, que habría alertado a cualquiera que pasase por allí. Y apreté con fuerza el lavabo. Me hacía gozar como pocas veces. Apreté con fuerza cuando sentí como se contraía mi cuerpo, de placer. El chico lo entendió bien, porque apretó el ritmo. Me hice sangre de la fuerza con la que me mordí el labio. Pero no podía dejarlo. Sino gritaría. Y cuando paró, lo hizo con un último golpe brutal, que me hizo descubrir la fuente de los deseos. Tuve un orgasmo irrepetible. Casi lloré. Y me sentí tremendamente feliz.

Borrachera y ligue

Al subirme el tanga, me noté toda esa zona húmeda, pero daba igual. Le dimos un par de besos más al amante perfecto y quedamos que nos volveríamos a ver algún día, aunque no fue así.

Al llegar al concierto con las otras dos amigas el panorama seguía siendo el mismo. El novio seguía pasando de ella en actitud chulesca, hasta que nos cansamos y decidimos volver a casa. Desde entonces ya no quiso saber nada de él, aunque le llamó pidiéndole disculpas. Varios meses después me lo monté con el ex de una amiga, la del coche.

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Comentarios (3)

hola maria acabo de terminar de leer tu relato y prefiero no decirte que es lo que boy a hacer a continuacion , creo que te lo imaginaras je je , no hubiera estado mal que de nuevo buscarais al chico de marras y que le hubiera dado un repasito a tu amiga la del novio cabron ,pobrecilla , no pensasteis en ella , mecachissss , bueno para otro dia no seais tan egoistas que una miga es una amiga y hay que compartirlo todo todo , por esto y para que no se te olvide mas te pondre un castigo , y es el siguiente , los diez proximos polvos lo compartiras con ella y que no vuelva a ocurrir , besos

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Oye que bien me cae tu amiga , os repartís al chico sin celos y sin sacaros los ojos …estáis muy civilizados por esas tierras , desde luego al chico esa noche le toco la lotería , dos hembras devorando su cuerpo con lujuria y con un pedazo morbo De Alucine …Sinf Sinf unos tanto y otros tan poco …porque será que siempre me haces llorar …

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joer, para un simple rollo no sé pq tienen q haber celos, otra cosa sería si fuese novio. de todas formas también pienso q como íbamos con el pedo y con la tontería, pues salió así la cosa, a lo mejor en otro momento sacamos las uñas jeje.

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