En FAKings se hacen concursos de cámara oculta, con chicas follándose a desconocidos. En esta ocasión vemos cómo Carlota Teen se folla al fontanero y lo graba todo. Lo va calentando todo el tiempo, hasta que acaba en sus brazos… desnudo.
La niña inocente… calentando
Primero vemos a Carlota atendiendo al fontanero con camiseta y tanga. No lleva nada más abajo. Le explica que al abrir la ducha, el agua sale por debajo del plato. Seguidamente le dice que se tiene que duchar, y así puede ver mejor el escape. Pero no lo hace disimuladamente, va a saco. Se desnuda delante de él y se mete a la ducha. Después hasta empieza a masturbarse mientras el fontanero está tomando medidas de la ducha. Por supuesto ve lo que es una clara provocación, y acaba desnudo, entrando en la ducha con ella. Así es cómo Carlota Teen se folla al fontanero.
La mamada de una diosa
Desde el primer momento en el que ella ve al fontanero desnudo, con ese cuerpo fibrado, se arrodilla para darle la mamada de sus sueños. Se la empieza a comer, y el chico disfruta mucho. La chupa, hace garganta profunda y hasta deja que le folle la boca. Todo ello con conversaciones español. Se pude escuchar lo que dice cada uno. Pero sobretodo escuchamos como gime el chico, porque Carlota es una auténtica bomba mamándola. Suelo salen para tener más espacio y la penetra allí mismo, sobre el agua que sale de la ducha. No sin antes darle otra buena dosis de mamada con escupitajos.
Un polvo de menos de 5 minutos
La chica esta va diciendo por ahí que los chicos no le duran ni 5 minutos. Así ha sido, al menos, en esta ocasión en la que Carlota Teen se folla al fontanero. Tras haberle preparado bien la verga a base de mamadas, le pone el condón y le da la espalda. Entonces la penetra. No se sabe bien si es vía anal o vía vaginal. El caso es que cuando le mete la polla, lo primero que hace la chica es gemir como una perra.
Se aprieta las tetas y se inclina hacia delante, para sentir más profundidad en la penetración. Le da fuerte durante unos minutos. En ocasiones hace movimientos hacia los lados (tal vez para no correrse ya entonces). Luego vuelve a la carga y se corre rápido, con la cara de extrañeza de Carlota. Y luego coge el condón y le rié: «esto me lo tenías que haber echado en la cara». Menuda guarra. Claro, y el arreglo gratis. Así lleva la economía de la casa esta chica.
