Durante algunas décadas, hay una diferencia entre tener relaciones sexuales y hacer el amor. Tener relaciones sexuales implica sólo sexo, mientras hacer el amor es una mezcla entre sexo y amor. Sin duda la segunda es mucho más placentera, porque intervienen sentimientos.
Tener relaciones sexuales
Tener relaciones sexuales puede ser vital para una relación. En cualquier caso, ¿qué ocurre en un entorno de una relación esporádica? Estoy hablando de esos «compañeros» con los que se puede tener relaciones sexuales, pero no se mantiene una relación afectiva.
Mirándolo desde otra perspectiva, podemos afirmar que hay momentos en que algunas mujeres quieren tener conexiones fáciles, en las que simplemente tenemos relaciones sexuales. Por el contrario, de vez en cuando buscamos una relación más fugaz donde planeamos tener relaciones sexuales. Pasarlo bien sin necesidad de comprometernos.
Para tener claro en qué situación nos encontramos, debemos tener una magnífica correspondencia con nuestro cómplice.
Puede ocurrir que nuestro amante no no busque lo mismo que nosotros y podamos herir sus sentimientos. Por ello es aconsejable conocer la diferencia entre las dos formas de tener relaciones.
Hacer el amor implica tener sentimientos
En medio del sexo, los sentimientos que se pueden sentir son fervor, deseo, alegría, felicidad, entre otros.
Cuando vamos a hacer el amor, los sentimientos que se pueden sentir son amor, serenidad, delicadeza, entre otros. Pero también se puede llegar a sentir responsabilidad, preocupación… Tienes que ser consiente de que cuando estás en una relación seria, tener relaciones sexuales debe incluir mucho más que simplemente satisfacción. Debe haber complicidad, cariño y cercanía.
El juego previo o los preliminares
Al tener relaciones sexuales, se suele tener un «juego previo» o «preliminares», que es todo lo que se hace antes del sexo. Puede ser esencial, ya que es algo mucho más apasionado. Implica besos, caricias, lametones… Es donde comienza a crearse la atmósfera para posteriormente tener sexo.
Para hacer el amor hay que tener tiempo
Cuando todo está dicho y hecho, hacer el amor puede llevar más tiempo que tener relaciones sexuales.
De una manera u otra, cuando tiene relaciones sexuales, solo buscamos hacerlo rápidamente y con la expectativa de completarlo tan rápido como se pueda. A diferencia de cuando se busca hacer el amor, que para esta situación nos tomamos más de tiempo. Es importante para que ambos podamos alcanzar el clímax. Así estaremos como pareja estaremos satisfechos. Esto se añade el «juego previo» y un momento posterior de relax con un largo abrazo.
Después de hacer el amor
Al igual que el «anteriormente», el «después» a su vez un factor de peso para separarse entre el sexo y el acto sexual.
Cuando tenemos relaciones sexuales, lo que sucede con mucha regularidad es que es incómodo permanecer con el otro, en ese momento la pareja toma sus cosas rápidamente y se desvanece. En cualquier caso, cuando hacemos el amor en ese momento hay una instantánea de cercanía, de tranquilidad, de aligerar una carga o comentar sobre lo que se ha hecho recientemente, entre muchas otras cosas.
Diferencias entre hacer el amor y tener sexo
La naturaleza en la que tendremos conexiones puede proporcionarnos una visión imperativa para saber si estamos teniendo relaciones sexuales o haciéndolo con amor.
Cuando tenemos relaciones con sentimiento, ambos nos sentimos bien. El clima es tranquilo, hay confianza y, en general, está en un lugar conocido por los dos.
En el caso de una relación esporádica suele ser un polvo rápido en el coche, en el aseo de un lugar público o cualquier lugar que no es de confianza. Esto hace que la relación sea completamente diferente.
Por lo que ya sabes las diferencias entre hacer el amor y practicar sexo. Y ya sabes qué pasos seguir si tu idea es hacer el amor y no practicar el sexo sin sentimiento.
