Cada año que pasa la mentalidad del mundo va liberándose. Atrás quedaron todos esos conflictos sexuales, que ha día de hoy los vemos poco menos que ridículos. Y los hombres desean ser cornudos cada vez son más, al igual que despuntan los fetiches, las parejas liberales o las fiestas sexuales de adolescentes. Descubramos el morbo de la infidelidad.
El morbo de los cornudos
Hay muchas parejas que buscan hacer tríos, tanto con hombres como mujeres, así como intercambios de pareja. Muchas veces las parejas swingers se forman porque el hombre tiene el deseo de ver a su mujer con otro, u otros hombres. Estos hombres lo ven como una fantasía sexual, porque les da morbo ver lo que sus parejas son capaces de hacer con otros amantes. No siempre, pero en ocasiones a la infidelidad compartida hay que añadirle deseos de humillación y sumisión.
Hay chicos que, no contentos con ser testigos de la traición sexual de su pareja, además deciden ser humillados por el corneador, compartiendo una mamada o incluso dejando que eyaculen sobre ellos. No es algo habitual entre los cornudos, pero existe. Y es que en el morbo de los cornudos hay en ocasiones deseos mucho más profundos que ver a la chica disfrutar con quien le falta el respeto disfrutando sexualmente de su pareja.