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Escenas eróticas de Cincuenta Sombras de Grey

Escenas eróticas de Cincuenta Sombras de Grey

Una historia llena de erotismo femenino y masculino, las 50 sombras de Grey, contadas desde el fetichismo. El erotismo, la pasión, el pecado y los deseos de la carne humana van mas allá del amor. Probar las delicias BDSM de las practicas fornicadoras, son un gusto que se va adquiriendo. Se van gozando y volviendo adictivas, poseer el cuerpo de tu pareja de mil formas. A continuación, escenas eróticas de Cincuenta Sombras de Grey que nos dejaron calientes.

Placer y dolor

Sin duda, esta historia esta llena de placer y dolor. Fueron muchas las escenas y momentos de clímax sexual entre los protagonistas. Así que, la mejor manera de recordarlas es leyendo este recuento:

No me interesa el romance, mis gustos son peculiares…

La tensa escena en donde Grey se quita su camiseta sudada y le dice a Ana: si fueras mía no te podrías sentar en una semana. Recordamos que Ana se paso de tragos la noche anterior. Acto seguido, Grey se acerca tal cual pantera asechando y muerde el pan tostado en la mano de Ana quien queda sin aliento, igual que todos. Aunque todo termina cuando ella le pide que le muestre y el solo pasa sus dedos sensualmente por los labios de Ana.

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¡A la mierda el papeleo!

Justo cuando Ana debe dejar el hotel para ir a laborar, Grey decide acompañarla y le dice que desearía morder sus labios. Ella le indica que también le gustaría pero el dice que solo la tocara cuando tenga por escrito su consentimiento. Esto nos deja a todos un poco confundidos. Actos seguidos, al quedar dentro del elevador, Grey manda todo al carajo y se abalanza sobre Ana, besándola ferozmente y subiendo sus brazos encima de la cabeza. Solo para poderla sujetar fuerte por el cuello. Lastimosamente mas gente debe usar el elevador así que la escena termina con Grey preguntándose ¿Qué tendrán los ascensores?

¿Hoy me harás el amor?

En su primera cita, luego de viajar a Seattle en helicóptero, Ana firma un contrato de confidencialidad. Por lo que le hace la penosa pregunta y este le responde: dos cosas. Una, yo no hago el amor, yo follo duro. Ana le pregunta perpleja: ¿y la segunda? A lo que Grey la lleva un poco temeroso al cuarto de juegos. Ella solo dice ¡ay por Dios! Con la boca y los ojos bien abiertos. Acto seguido, Grey le explica todo el juego entre Amo y Sumisa, donde la recompensa… es él.

Vamos a arreglar la situación

«¿Soy una situación?» pregunta Ana mientras Grey decide hacerle el amor por primera vez. Muy suavemente la acaricia mientras la va despojando de su ropa. La mira fijamente y la besa hasta hacerla suya completamente, algo que Ana jamás olvidará. Al despertar, Ana escucha el piano de fondo y decide ir a buscarlo. Grey, al sentir las manos de Ana en sus hombros la toma rápidamente, quita su vestido y la sienta sobre él. Besándola apasionadamente, se levanta cogiéndola fuerte y se la lleva de nuevo al cuarto a un segundo round.

Escenas eróticas de Cincuenta Sombras de Grey

Vamos a limpiarte

En otra de las escenas eróticas de Cincuenta Sombras de Grey durante una noche cargada de erotismo y lujuria, Ana prepara el desayuno cubierta solo con la camisa de Grey. Baila sexymente mientras este la mira extasiado desde la encimera. Luego de comer, este chupa los dedos de Ana y le dice que debe limpiarla. Ya en el cuarto de baño, grey se despoja de su ropa y mete a Ana a la tina donde le da un baño de esponja muy sensual. Al terminar la tira sobre la cama desnuda y le ata las manos con una de sus corbatas, pero son interrumpidos.

Fue un gusto conocerte

Cuando Grey le pregunta por email a Ana, que responde ante el contrato final de sumisión, esta le responde que fue un gusto conocerlo, pero en el fondo era una broma. El no lo toma así, viaja sin avisarle y la sorprende en su cuarto con una botella y dos copas. Este le dice sujetando su cabello, déjame recordarte el gusto que te dio. La tira a la cama, le ata las manos con la corbata gris a la cama, baja hasta sus piernas, las abre y le dice que no haga ruido.

Es adrenalina

Luego de discutir el contrato, Ana juega un con Grey. Le dice que quiere ir, pero el nota lo contrario. Le dice que nota sus muslos apretándose bajo la mesa, su respiración es acelerada. Además, esta sonrojada, lo que ella atribuye al vino y le pregunta que pasaría si se queda. Por lo que Grey le detalla que le quitaría el vestido para ver que trae puesto y la tomaría encima de la mesa. Ana escucha atenta imaginando todo y muerde su labio antes de culminar su juego de provocación. Grey queda exaltado, excitado y acalorado.

Pusiste los ojos en blanco…

Grey le regala un auto a Ana por su graduación y ella dice que es mucho. Al poner los ojos en blanco Grey decide castigarla sin demora. Se sienta en el sofá y la pone boca abajo, en sus piernas, con las nalgas descubiertas. Le dice que eso pasa por no tener modales y le espeta dos nalgadas de bienvenida a su mundo. Un beso y se despide, dejando a Ana con ganas de más.

Las perversiones sexuales en el cine y la televisión

¿Estás lista?

Grey abre su cuarto de juegos y entran… besos, mordida y miradas lascivas fueron el inicio. Empezó a darle ordenes: ojos abajo, zapatos fuera, le quita la ropa y empieza el juego. ambos terminan cansados, Grey la baja de sus cadenas la carga y la lleva a su cuarto

El cuarto de juegos

En la última de las escenas eróticas de Cincuenta Sombras Grey, él está muy preocupado por cierto asunto y decide desahogarse con Ana. Lo que empieza con unas cuerdas, roces y amarres, termina mal y con mucho dolor. Grey la azota y aunque al principio es excitante, termina asustándola y alejándola.

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