Traigo buenas noticias para vosotros, mis seguidores. Ayer ya tuve un primer contacto con el amigo con el que yo y mi pareja vamos a hacer un trío. Y por ello os dedico las primeras fantasías que tuvimos pensando en él… Vais a ver cómo estamos fantaseando con un trío.
Ayer nos juntamos y comenzamos a coger confianza… Estábamos en la cama, echados, y Julio empezó a meterme mano delante de nuestro amigo. Se puso muy cachondo y quiso follarme. Yo al principio no quería porque no estábamos los 3 solos precisamente, pero al final yo también me calenté. Me dejé llevar con nuestro amigo al lado flipando en colores… Julio se colocó encima de mí y empezó a rozarme su polla con la ropa puesta. Yo seguía reacia a seguir, pero cuando me empezó a besar en el cuello y a jugar con mi oreja, comencé a sentir ese calorcito interior que no me permitía parar. Me subí la blusa, sin quitarme el sujetador. Julio trató de localizar mis pezones y, aun con tela de por medio, me volvió completamente loca y le agarré de la cabeza para darle un morreo de ensueño.
Lo siguiente que hice fue bajarme el pantalón… y las bragas. Julio ya la tenía fuera y nuestro amigo le acercó un condón. Se lo colocó delante de él sin vergüenza alguna, lo humedeció en saliva y me penetró enseguida. Al principio le costó un poco metérmela entera y tuvo que sacarla un par de veces hasta encontrar el punto. Noté que las embestidas que me dio más fuertes de lo normal debido al morbo que le causaba que estuviera otra persona viéndonos. Yo también me sentí muy cómoda, y el hecho de tener a dos machos atentos a mí me hizo gozar más de la cuenta. Fantaseé con el trío…
Follamos durante una intensa media hora. Yo me mordía los labios y me retorcía de placer. Me quité el sujetador y Julio se lanzó a morder y lamer mis pezones. Le dio paso al amigo para que me tocara, a lo que yo no dije nada. Sus grandes manos pasaron por mi cuerpo, acariciando mi piel con placer… noté la excitación, el deseo de follarme a dos chicos a la vez, como ya hice en un par de ocasiones y quise hacer el trío allí mismo. Pero era muy arriesgado por lo que me contuve, con mucho pesar, a una ocasión más adecuada. Me corrí sólo dos veces y nos arreglamos para salir fuera.
Luego un par de horas después caí en la cuenta que tenía una buena experiencia que contar en el blog, pero no tenía imágenes que confirmaran mis palabras. Por eso les pedí que se hicieran fotos conmigo, ambos con actitud muy cariñosa conmigo. Así el post queda ilustrado y vosotros podéis ver, más o menos, como somos y podréis imaginar como podrá ser el trío…
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