Últimamente se han puesto de moda los juguetes eróticos, los sillones eróticos, las camas redondas… Pero, ¿dónde tenerlo todo junto? En hoteles eróticos. En estas habitaciones encontrarás todo tipo de objetos dedicados para tener sexo o provocarlo. Hay de todo en estos hoteles especiales, con encanto para parejas que quieran avivar su llama. ¿Te atreves a disfrutar como nunca del sexo? Te explicamos por qué deberías tomarte una noche libre aquí.
¿Qué tienen los hoteles eróticos?
Los hoteles eróticos tienen todo tipo de lujos para el sexo: camas de agua, piscina o jacuzzi con agua climatizada, duchas con chorros de masaje y asientos diseñados para tener relaciones sexuales bajo el agua, sillón tantra, espejos en el techo y enfrente de la cama, televisión con canales porno… y hasta un catálogo de juguetes eróticos. Todo ello en un espacio muy reducido, para hacer de la estancia de una pareja de amantes lo más sensual posible. Además de todas las comodidades de un hotel de lujo convencional: Solarium, equipo de música, aire acondicionado, servicio de habitaciones 24 horas, minibar, wifi o garaje privado. Con todo este tipo de servicios, además de pasar un buen rato, también podrás llevar la máxima discreción. ¿Tal vez es una amante y tienes pareja? Pero también puedes tener una noche especial con tu pareja.
¿Qué puedes hacer en un hotel erótico?
Estamos hablando que es el mejor lugar posible para tener sexo. En él podrás tener relaciones en cualquier sitio, incluyendo en la terraza o el balcón. Podrás hacerlo debajo del agua, en la cama o en el sillón especialmente diseñado para ello. Verás que tienes el sitio idóneo para cada postura, esas que un día probaste y tanto te gustaron, y para experimentar cosas nuevas. Estar en un hotel erótico una noche es una de esas experiencias que debes vivir al menos una vez en la vida. Pero para ello, para que la experiencia sea realmente morbosa, lo ideal sería ir con una pareja con la que haya deseo mutuo, y a la que disfrute viéndose mientras la penetras por detrás. Si es así, entonces viajarás al séptimo cielo.
