Incesto en Vivir sin permiso. Parece sorprenderte que una serie de televisión de éxito se toque temas tan escabrosos. Pero así es. No sólo se habla de infidelidad, drogas, engaños, traiciones y toda la basura habitual en los guiones, también se ve una relación incestuosa. Un incesto español… aunque sea en la ficción.
Un nuevo personaje… que lo pervierte todo
El nuevo personaje es Daniel Arteaga (Patrick Criado). Se trata de un joven narcisista y amoral que se impone a todos amparado por el dinero de su poderoso padre. Estuvo viviendo en Europa, donde tenía todo lo que quería y buscó los límites. En ese momento de desfase es donde conoce a Nina (Giulia Charm), que fue cómplice y participe de sus excesos sexuales. Ella se sentirá sometida, pero no es la única con la que mantendrá una relación incestuosa. También lo hará con su madrastra Berta Moliner (Leonor Watling), la hermana de Chon (Pilar Castro).
Daniel y Berta, sexo a escondidas
Ya de por sí la relación incestuosa roza los límites de las perversiones sexuales, pero además tienen un macabro juego de secretos y complicidades. Ellos son amantes en secreto. Comparten algunas escenas de sexo en la cama, mientras revelan secretos importantes de la serie. La diferencia de edad, así como la soberbia y lujuria con la que hablan cada uno de ellos, hace que sea una escena realmente morbosa. Es la escena de incesto en Vivir sin permiso. Pero no es la única en la que Patrick Criado (que parece Sebastian de Crueles intenciones) pone carga sexual a su interpretación.
El juego fetichista de Daniel y su prima Nina
Ellos dos esconden secretos, del pasado de ambos, que nadie más conoce. Sin embargo Nina es la niña buena de papá, la que se va a casar con el abogado de la familia y quien es sometida a sus caprichos. En una morbosa escena, vemos como Daniel somete a su prima, amenazándole con contar secretos del pasado. Ella se ve obligada a mostrarle sus partes íntimas, levantando el aparatoso vestido de boda. ¿Se supone que antes tenía un tatuaje en el coño? Fetichismo e incesto en Vivir sin permiso.
No contento con eso, Nina le entrega las bragas para comprar su silencio. Pero… se ve que no acabará ahí. Lo hace con una cara de repulsión, sabiendo que está obligada a ello. El morbo está en que se casa sin las bragas y su padre, Nemo, está a punto de pillarla quitándosela. Daniel cuando se queda so huele las bragas de su prima… confirmando la perversión de la escena. ¿Habrá más? Pensamos que sí veremos más incesto en Vivir sin permiso, en futuros capítulos. Y es que a veces en las series podemos ver auténtico porno, aunque no sea del todo explícito.
