Hola soy Ana tengo 36 años, soy de Barcelona. Llevo por aquí desde el 2015 pero este año algo cambio mi vida. La verdad entro a la web de vez en cuando y hoy me he decidido a contar mi experiencia de infidelidad y fantasía de BDSM.
Una relación consolidada
Mantenía una relación con mi novio desde hace 5 años. En el sexo funcionamos bien, soy muy activa y desde joven me encanta el sexo. He experimentado bastante, pero hasta este año lo máximo que he probado es algún trío con dos chicos antes de empezar mi noviazgo. Durante los 5 años en los que hemos estado juntos siempre le fui fiel. Disfrutamos de nuestros ratos de sexo. A solas he visto bastante porno de dominación y la verdad me excita mucho.
Una fantasía de BDSM
Hacia bastante tiempo que tenía la fantasía de que me sometan sexualmente, sentirme humillada y tener sexo duro. Lo comenté con mi chico, pero a él no le atraía mucho el tema. Yo de vez en cuando le pedía que fuese más brusco y que me castigue. Tal vez unos azotes, ser atada. Pero lo máximo que me hacía es darme unos cachetes, ponerme a 4 patas y practicarme sexo anal. Para mí eso es algo monótono.
Unos amigos apropiados…
En marzo de este año hablando de sexo entre compañeras de trabajo comenté mi fantasía entre bromas y risas. Todas contaron la suya, pero en privado una de mis compañeras me dijo que tenia unos amigos apropiados para satisfacer mi fantasía. Durante varios días le di muchas vueltas a la cabeza y finalmente el morbo me pudo y acepté. Le dije a mi novio que pasaría la noche con mis amigas. Y así fue como me decidí a probar. Iba a tener infidelidad y fantasía de BDSM.
Tres hombres y sexo duro: Infidelidad y fantasía de BDSM
Mi compañera de trabajo me llevó a casa de un amigo en la que me estaban esperando 3 hombres. Tenían entre 30 y 35 años más o menos. Yo estaba asustada y excitada al mismo tiempo. Pero la experiencia fue muy satisfactoria. Los tres tipos me desnudaron y comenzaron a tocar mi vagina y culito. Metían sus dedos y poco a poco me fui excitando y mojando. Más al ver mi excitación, subió el nivel.
Comenzaron a darme bofetadas en la cara y nalgas, a escupirme en la cara y boca. Me decían de todo (puta, cerda, perra, etc ), me obligaron a mamársela tirándome del pelo. Mamadas profundas hasta que tenía arcadas. También hubo penetraciones anales y vaginales, alguna doble penetración… Uff. Durante mi primera vez en la que llegué a correrme me ataron inclinada sobre una mesa me metieron mis bragas en la boca y me penetraron varias veces por mis dos agujeros con sus penes, dedos y algún juguete. Solían liberar mi boca para eyacular en ella y de nuevo introducían las bragas. Una vez eyaculaban me hacían mamársela para recuperar erección. Estuvieron así varias horas incluso se orinaron sobre mí. No sé la cantidad de condones que se llego a gastar.
Adicta al BDSM
Tuve varios orgasmos y me encantó la experiencia. Tanto fue así que periódicamente quedaba con estos nuevos amigos para tener sesiones de sexo duro, algunos días son 3 otros 4 o 5 amigos que me practican todo tipo de juegos sexuales. Y pasó lo inevitable: a las dos semanas mi novio terminó enterándose ya que vio mi vagina y ano irritados. Tuve que confesárselo y terminó nuestra relación.
Actualmente tengo relaciones con algún que otro chico pero continúo todas las semanas teniendo mis sesiones de sexo duro con mis amigos. Incluso me llevaron a hacerme piercings en pezones y clítoris. Lo que mas me excita es sentirme cerda cuando me hacen lluvia dorada o me piden beso negro. Me siento utilizada y me excita muchísimo. Si llego a saberlo hace años habría cumplido mis fantasías mucho antes. Así fue mi infidelidad y fantasía de BDSM.
Espero no haber escandalizado a nadie siento tan explicita. Un saludo.