Linda Lovelace, interpretada por Amanda Seyfried, es la protagonista de la exitosa película porno Garganta profunda. Sin embargo, después de divorciarse, la actriz acusó a su marido de obligarla a convertirse en actriz porno. Esta es la historia de uno de los iconos del cine para adultos.
Créditos de Lovelace
Título original: Lovelace- Año: 2013
- Duración: 93 minutos
- País: Estados Unidos
- Director: Rob Epstein, Jeffrey Friedman
- Guión: W. Merritt Johnson, Andy Bellin
- Reparto: Amanda Seyfried, Peter Sarsgaard, Sharon Stone, Juno Temple, Wes Bentley, Hank Azaria, Bobby Cannavale, Chris Noth, Robert Patrick, James Franco, Eric Roberts, Adam Brody, Debi Mazar, Cory Hardrict, Chloe Sevigny
- Género: Drama, biográfico, erótico
- Puntuación: 5,4 puntos
Título original: LovelaceArgumento de Lovelace
Linda Lovelace (Amanda Seyfried) es una joven ingenua que se deja seducir por un atractivo chico llamado Chuck Traynor (Peter Sarsgaard). Pronto su pareja descubrirá un talento especial en ella: puede hacer sexo oral hasta el fondo. Entonces Chuck querrá explotar el talento de su chica en películas porno.
Mi opinión sobre Lovelace
Lo cierto es que para contar la biografía de una actriz porno Lovelace se queda un poco corta en cuanto a escenas eróticas. Tampoco profundiza demasiado en la historia real, pero viendo esta película te puedes entretener y al mismo tiempo te haces una idea de lo que le ocurrió a esta joven. Otro punto a favor es el protagonismo Amanda Seyfried, una actriz con cara de niña que da mucho morbo. Otra de las curiosidades es ver a una madurita Sharon Stone como la madre. Una curiosidad que buen amante del erotismo no se puede perder.
La crítica de Lovelace
Para empezar hay que destacar la actuación de Amanda Seyfried, una actriz que ha evolucionado hasta el punto de convertirse en una de las mejores en cuanto a interpretación se refiere. Otra cosa que hay que destacar es que Lovelace es una película demasiado suave para el tema que toca. Parece que los autores estaban temerosos de que les censuraran la obra. También hay que reconocer que es demasiado superficial, al menos en cuanto a los conflictos de la joven se refiere. Se cuenta todo por encima, llegando al espectador pero sin aportar demasiados detalles. Hay dos partes bien diferenciadas, la primera como un cuento de hadas y la segunda la pesadilla en la que acaba viviendo. De esta manera Lovelace es una película más que correcta, con el punto exacto entre comedia y drama, una actriz principal que sobresale y una gran dirección; pero todo esto no llega a brillar porque no se arriesgó en el contenido. Lástima.
