Saltar al contenido
Login | Registro | Ayuda |

Mi primer polvo por dinero parte 1

Mi primer polvo por dinero parte 1

Víctor me comentó que si follaba en lugar de sólo chuparla, ganaría más dinero. Así que se lo dije al hombre y me respondió que me podría dar 50 euros si me portaba bien. No estaba segura si la relación sería placentera para mí, pero como iba a ganar dinero acepté. Fue mi primer polvo por dinero parte 1.

De nuevo, al viernes siguiente, quedé con este hombre. Esta vez aun estaba más nerviosa que la otra vez. No es lo mismo quedar para hacer una mamada, que para follar, o al menos en mi caso. Una mamada puedo hacerlo a una persona que no me termine de gustar, porque disfruto haciéndola. En cambio tener sexo es algo más íntimo, donde tiene que gustarme el chico para poder disfrutar bien.

Mi primer polvo por dinero parte 1Quedamos en las afueras del pueblo como suelo hacer siempre. Me recogió en su coche y fuimos al mismo descampado de la primera vez. Durante todo el camino, otra vez, yo seguía callada y él no paraba de hablar. Esta vez se centró en todo lo que le había gustado el primer encuentro que tuvimos, lo que me había echado de menos y las ganas que tenía de volver a estar conmigo. La otra vez no pudo recorrer mi cuerpo como le hubiera gustado y ahora no iba a dejar escapar la oportunidad. Yo me sentí un poco rara. No era el tipo de chico que me gustaría que hiciera eso, pero debía permitírselo para conseguir los 50 Euros que me había prometido. Y eso no sería lo peor. Además debía dejar que me follara. Y todavía tenía dudas de si lo conseguiría soportar.

Paró el coche en el descampando. Estaba sentada en el asiento de al lado del conductor y, enseguida, empezó a acariciar mi pierna. Estaba entrando el buen tiempo y llevaba minifalda. Lo hice a posta para estar sexy. En mi casa no me suelen permitir que vista así, pero cuando salí lo hice con unos leotardos que ahora llevaba en el bolso. Ahora el hombre recorría sus gruesos dedos por el contorno de mis nalgas, con mi piel al desnudo. Sentí un escalofrío, una sensación extraña al límite de la repulsión y la excitación. Levantó un poco mi falda corta y dejó al descubierto unas braguitas de Hello Kitty. Normalmente para salir me pongo tanga, pero para esa ocasión se me pasó completamente por los nervios. Apenas me importó. Estaba concentrada tratando de sentir la menor repulsión posible. Sin embargo, con los toqueteos, lo que empezó a sentir curiosamente fue excitación. Y digo curiosamente porque jamás pensé que pudiera gustarme un encuentro con un chico que no me gustase. Pero empecé a descubrir sensaciones nuevas…

Mi primer polvo por dinero parte 1El hombre me apartó las bragas y dejó al descubierto mi vulva. Incluso parecía que se movía sola de las contracciones de la excitación. Hundió un dedo húmedo, porque se lo había chupado. Mientras los hacía me encogí un poco, pensando que desagradable sería sentir su saliva dentro de mí y que podría hacerme daño, pero lo hizo con suavidad. Primero, al aguantarme, lo que hice fue evitar que me transmitiera nada, pero al ver que no era brusco ni asqueroso me relajé. Abrí mis piernas, solté los músculos de abajo y empecé a sentir mucha excitación. Lo curioso de eso fue que no sentía excitación por el hombre en sí, más bien era por lo que hacía, pero lo que más me excitaba era la situación de estar en un coche, de noche y con un tío al que tenía que satisfacer para que me pagara. En esos momentos ni siquiera pensé en Víctor. Lo hacía por él y ahora había quedado en un segundo lugar. Ahora lo que me importaba era disfrutar, dejarlo complacido y así poder repetir otro día con las mismas condiciones.

Entonces le pasé una mano por su pantalón y noté que la tenía dura. Eso también me gustó. Me sentí completamente deseada. Le apreté, con delicadeza, mientras le miraba con mis ojitos de niña buena. Quería matarlo de placer. Quería hacer que echara el mejor polvo de su vida, pero mi inexperiencia era un lastre. Pero me propuse dejarle hacer todo lo que quisiera hacerme… y así fue.

Anterior experiencia | Diario con Alma | Siguiente experiencia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *