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Relatos eróticos de incesto

Incesto en el porno español

Muchos colaboradores de Erotismo Sexual han compartido relatos eróticos de incesto. Son experiencias reales, donde tienen sexo con familiares. Evidentemente lo hacen de forma anónima, pero son 100% reales. Son momentos íntimos, secretos, que se tienen dentro de la casa, con familiares.

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Los buenos relatos de incesto

Hablar de incesto es pura perversión. Son relaciones prohibidas, que se tienen dentro del seno de la familia. Normalmente son primos y primas, pero también pueden ser padres e hijos, o incluso si la cosa se va de madre, abuelos y nietas. Las chicas inocentes son bellezas que no han conocido hombre, o al revés: mujeres experimentadas que tienen ternura por los más jóvenes. Ya sea con la hermana, la prima o la madre, cada relato erótico tiene un morbo especial: sólo hay que imaginarlo en tu propia casa. Muchos se escandalizarán y saldrán corriendo, pero otros disfrutarán, porque… ¿qué sería de la vida sin un poco de picante?

Colección de relatos eróticos de incesto

A continuación tienes algunos algunos relatos de incesto que no te puedes perder. Son relatos de colaboradores anónimos, los más atrevidos. Disfruta de cada relato porque te propondrá una experiencia única, que traspasa los límites más transgresores. Siente cada palabra, cada momento, como si fuera tuyo. Tal vez la lectura te sumerja en un mundo al que te gustaría pertenecer, o tal vez estés considerando traspasar ese límite. Sea como sea, nuestros amigos pervertidos te ayudarán a decidirte. Mucha suerte en tu viaje a los infiernos.

Disfruta de un tabú sexual muy perverso

Hablar de incesto, es sumergirte en un mundo de placeres ocultos, infidelidad, traición… Cada viaje a la perversión supone una bajada a los infiernos, un último pecado que no todos osan probar. Por eso muchos se quedan en la ventana indiscreta, viendo lo que los mas osados se atreven a hacer. Disfruta viendo la perversión ajena, imaginando que es la suya propia. Pero no se atreven a dar ese último paso hacia la inmoralidad. Si lo hacen, es sólo desde el pensamiento o midiendo cada paso con extraordinaria cautela. Y es que ser descubierto haciendo un acto tan mal visto, puede suponer una deshonra que los apartaría de la sociedad, y de sus familias. Pero en el peligro también radica el morbo.

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