Cuando recuerdo todo lo que me ocurrió y empiezo a escribirlos me río de mí misma por todas las tonterías que decía y el haberme enamorado de un crío de 12 años. No era algo lógico pero en mi mundo era normal.
Mamá: ¡Que contenta estas hoy!
Prima: Es que se ha enamorado.
Mama: ¿De quién?
Abuela: De mi vecino.
Mamá: ¿Qué edad tiene?
Yo: 16 años como yo.
Abuela: No mientas tiene 12 años.
Mamá: Pero si es un crío.
Yo: Para el amor no hay edad.
Papá: ¿Y tú que opinas?
Amiga: Yo opino que es un crío pero si ella le gusta puede hacer lo que quiera.
Papá: Estáis muy mal.
Yo: Es que es un encanto. ¡Que bonito es el amor!
Amiga: Tía llevas un atontamiento encima.
Yo: Será el sentimiento que te produce cuando estás enamorada.
Amiga: Despierta estamos en la tierra, sal de tu mundo.
Cuando terminamos de comer me bajé a bajo sin pensármelo, me lo crucé en la escalera y me miró y me sonrió.
Yo: Ahora bajo.
Yo: Tía me ha mirado y me ha sonreído.
Amiga: Imaginaciones tuyas.
Yo: Oye no me tomes por mentirosa.
Prima: Prima a él le gustan todas es un putero.
Yo: ¿Enserio? Me encanta.
Prima: ¿Pero que le pasa a mi prima?
Amiga: Los pájaros que vez tiene más, al final va a salir volando y cuando se vayan se caerá y se pegara un batacazo.
Prima: Cuando aprenderá mi prima, lleva toda la vida soñando.
Amiga: Puede que cuando despierte sea demasiado tarde.
Chico: ¿Oye, sabes qué? A mi amigo le molas.
Yo: ¿ah si? Pues a mi amiga tú le molas.
Chico: Sí… bueno es guapa.
Yo: Líate con ella.
Chico: Díselo a ella os espero en el postigo con mi amiga.
Me volví y fui a contárselo a mi amiga. Había liado las cosas de una manera y ahora a ver quien me sacaba del lío.
Amiga: ¿Bueno se lo has dicho ya?
Yo: Sí… bueno es que he cambiado los papeles.
Amiga: ¿Qué papeles?
Yo: tu te tienes que liar con el y yo con su amigo.
Amiga: ¿Qué? Yo no me voy a liar con un chiquillo de 12 años.
Yo: Me debes una.
Amiga: ¡Te mato! ¡te mato!
Yo: ¿Es Cameron no? Pues piénsalo de manera positiva. Te besas contigo mismo
Prima: ¿Quién es Cameron?
Yo: Ella.
Prima: ¿Eres travestí?
Amiga: No soy travestí es un muñeco.
Prima: Que raras que sois, no entiendo nada.
Amiga: Vale me liaré pero para qué, si te gusta a ti.
Yo: Luego me liaré yo.
Amiga: ¡Claro que lista! Y nos intercambiamos, pero tú eres tonta o qué.
Chico: ¿Qué pasa que no venís?
Yo: Es que le estaba explicando a mi amiga el beso del tornillo.
Chico: Daros prisa.
Amiga: Pero…
Yo: Venga que se van a enfadar…
Nos metimos en el postigo, yo no quería liarme con su amigo y tampoco sabía por qué había dicho lo contrario, lo que sí sabía es que me ponía muy nerviosa al hablar con él.
Chico: ¿Es verdad que te quieres liar conmigo?
Amiga: Sí.
Chico: Me tendrás que enseñar a besar por que yo no sé.
Amiga: Vale yo te enseño.
Yo: Bueno vosotros abajo y nosotros arriba, cuando terminemos ya bajaremos.
Tan solo nos dimos un pico, y cuando íbamos a empezar a liarnos se abrió la puerta de casa de mi abuela.
Abuela: Nos vamos ya, iros preparando.
Yo: ¡Tía! ¿has terminado? Nos tenemos que ir ya.
Amiga: Sí, ya.
Nos despedimos de ellos prometiéndoles que iríamos otro día.
Al la vuelta mi amiga miraba el paisaje como pensando en mas allá de las nubes.
Yo: Estás en las nubes.
Amiga: Me he enamorado, jajaja, no hombre me gusta ¿y tu qué?
Yo: Era un capricho, además es que su amigo no me mola y no sé…
Amiga: Si un capricho que me lo he comido yo.
Yo: Pero ha merecido la pena, ¿o no?
Azucena: Sí.
Yo: Lo he hecho por ti, porque se que estabas mal.
Amiga: A veces eres adorable.
Yo: Gracias.
Los llamábamos todos los días, pero el se cansó de esperar y cortó con ella. Mi amiga tampoco se lo tomó muy mal pero le dolía.