
Según iba viéndome con Julio, íbamos cogiendo más confianza. Empezamos a irnos de fiesta con un grupo de amigos, entre donde estaba mi amiga, la que se hacía pasar por mi novia, amigos de mi pareja y un par de chicas que conocimos entonces. Habían… ¿secretos lésbicos?
Retomé la amistad con mi amiga, que desde lo de mi ex habíamos estado un tiempo sin hablarnos y a partir de ese momento volvimos a ser inseparables. Volvimos a salir de fiesta, y aunque iba con Julio, seguía bailando con ella encima de la tarima, metiendo nuestras piernas entre las piernas de la otra y bailando sensualmente. A Julio le encantaba vernos, incluso se ponía caliente y luego me cogía con más fuerza.
Aquella misma noche, arrastrada por la alegría, me lo llevé al ático de mi escalera. Allí, completamente a oscuras, se la mamé hasta el final y me lo tragué todo, una vez más. A partir de entonces ese fue el lugar que cogimos para nuestros encuentros íntimos. Tres o cuatro veces a la semana se lo hacía, acabando siempre tragándome su semen. No llegamos a follar allí, aunque lo intentamos, porque era muy incómodo y por su forma de hacerlo él necesita una cama o otro lugar mejor para poder desarrollar sus cualidades sexuales.
Poco a poco fuimos cogiendo más confianza. Y la verdad es que llegamos a tener situaciones muy morbosas. Una de ellas fue que estando en un pub bailando, mi amiga ligó con un chico, pero, como siempre, le dijimos que éramos pareja y empezamos las dos a bailar con el ligue, rozándole sus zonas íntimas. Nos metió mano a las dos y al final acabó con mi amiga en el aseo, pero conmigo también jugaba. Julio me propuso que fuera al aseo también, que le daría morbo ver a las dos con ese chico, incluso él a veces se metía entre mi amiga y su rollo, empujándome a mí y a mi amiga. Pero no llegué a hacer nada más porque me cortaba que hubiera gente que me conociera, sabiendo que tenía novio y haciendo guarrerías con ese otro chico.
Las otras amigas también le presionaron para que dijera por qué había dejado de estar tan unida a mí. Llegó a decir que estando con Julio, no podía estar como siempre. Sabíamos que era mentira, porque precisamente estando mi pareja delante, fue cuando pasamos nuestros mejores momentos. Tenía que ser por algo que ocurrió después. Pero por otra parte parecía que era por eso, porque pretendía que quedara yo sola con ella, o con más amigas, pero que no llevara a Julio. Hablé con mi chico y me dijo que le ponía mucho verme hacer esas cosas que hacía con ella, pero que no le gustaría que las hiciera sin estar él, porque no podría verlas. Así establecimos las bases de nuestra relación: podríamos hacer lo que queramos, liarnos, follar… pero siempre delante el uno del otro y jamás a las espaldas. Sólo así podríamos tener plena confianza.
La situación con mi amiga no quedó ahí, sino que empeoró. No sólo dejamos de hablarnos, ya que nosotros sabíamos que mentía y ella no quería verme sino estaba sola, sino que empezó a meterse con mi pareja, y yo claro, lo defendía, llegando un día a pegarnos. Y a partir de ese momento ya dejamos de juntarnos ni con amigos delante. La relación con mi amiga se había roto definitivamente y yo la echaba de menos porque era la única persona a la que le había podido contar como pensaba. Seguíamos juntándonos con las otras chicas del grupo, pero dejamos de pasarlo bien y al final también dejamos de vernos con ellas y nos juntamos con otros amigos…
Una vieja amiga mía se había juntado con un buen amigo de Julio y desde que nos vimos, unidos por ambos vínculos, empezamos a vernos a diario y empezaron a pasar muchas cosas…
Pero antes de eso me quedé a solas con mi chico, en mi casa… en 4 intensos días de sexo.
Anterior | Secretos íntimos | Siguiente
Entra al grupo de Telegram ahora
Entra a la comunidad de Erotismo Sexual en Telegram. Podrás consultar tus dudas sexuales, te divertirás y disfrutarás. Además en el grupo compartimos fotos y vídeos que seguro te encantarán; y algunos contenidos de las reviews. Te esperamos dentro 😈 ENTRAR 😈

Siempre he sentido pasión por el erotismo. Pero no de una forma vulgar, sino desde la sensualidad y el deseo del buen arte. Y por eso hablo de todo ello en mis artículos. También cuento mis experiencias sexuales en Secretos íntimos.