La escena de sexo lésbico en Disobedience, es un canto a la libertad femenina. La historia mezcla erotismo y religión, en una apuesta por lo que uno quiere. Fuera convencionalismos, fuera estereotipos. Lo que importa eres tú y tus deseos. ¡Que nadie te convenza de lo contrario! ¡Ni en el sexo!
El sexo lésbico en Disobedience esconde un secreto
Mucha gente entrará en este artículo para ver sexo lésbico en Disobedience. El que protagonizan Rachel Weisz y Rachel McAdams. ¡Por supuesto que lo van a ver! Además se llevarán una grata sorpresa cuando conozcan la historia, ya que a la morbosa escena de sexo lésbico se le añade religión e infidelidad. Pero antes de deleitarme (y deleitaros) con los detalles más escabrosos, quisiera detenerme en la libertad y el deseo de ser uno mismo. No importa si eres gay, o lesbiana, o transexual. No importa si tu familia es religiosa. Sólo hay una vida.
Tú tienes que ser fiel a ti. No te dejes influenciar por estereotipos o convencionalismos. No. Tú eres tú. Sólo alcanzarás la felicidad si haces lo que realmente quieres. No trates de aparentar, ni de engañar. Sólo conseguirás vivir una vida que no te llena. Esto es lo que le ocurre a la protagonista de Disobedience, Rachel McAdams. Ella está casada… pero es lesbiana. En cambio su amiga, interpretada por Rachel Weisz es un alma libre a la que rechazan por vivir la vida que quiere. ¿Y qué? Si ella es feliz es lo único que importa. ¿Esto no te hace reflexionar?
La escena de sexo lésbico en Disobedience
Y ahora sí, hablemos de esta morbosa escena. Estas dos mujeres tenían un pasado. Se querían. Pero se tuvieron que separar. Cuando se reencuentran vuelven a saltar chispas. Una está casada, la otra vive con amigos en otra ciudad. Pero, a pesar de la distancia, siempre han estado unidas. Por eso cuando están a solas, se besan. Buscan rincones donde poder derramar su amor. Pero es un romance prohibido, porque la que está casada vive en una comunidad rabina. Los judíos son muy estrictos con temas de la sexualidad y las rechazarían, además que es infidelidad. Por ello deben esconderse.
Van a otra ciudad y, en una habitación de hotel, se desahogan bien a gusto. Primero unos besos, después una caricias. Se desnudan, se practican sexo oral y se masturban. La escena más polémica es cuando Rachel Weisz escupe en la boca de Rachel McAdams. Lo podéis ver todo en el vídeo de arriba.
Rachel & Rachel: Lujuria entre mujeres
Como podéis ver el encuentro es fogoso. De verdad se tenían ganas. Los besos que se dan, la forma de acariciarse, los gemidos… todo se siente tan real. De verdad parecen dos almas gemelas separadas durante años. Esa es la esencia, el clamor de tanto deseo. Lo que da sentido a esta escena, aunque haya sido tan criticada. Y es que la película de Disobedience no tendría sentido sin ella. Es la forma que tienen las dos mujeres de luchar por lo que quieren, y de desquitarte por tanto tiempo separadas. Suenan campanas de libertad al verla. Todas y todos deberíamos tomar ejemplo, y pelear por nuestros sueños y deseos. Que nadie nos silencie y nos convierta en lo que no somos.
