¿Te imaginas un orgasmo que, además de explosivo, te hace reír? Eso es parte de lo que propone Tickling, una nueva tendencia sexual que haría que los clímax fueran más que divertidos. Aprende esta técnica sexual y disfruta al máximo de tus relaciones sexuales.
¿Qué es el Tickling?
La técnica propone hacer reír a la pareja a través de cosquillas eróticas en las zonas sexuales, lo que ayudaría a subir la temperatura tanto o más como con los clásicos preliminares.
¿Por qué ocurre esto?
Esto se debe a que cuando nos hacen cosquillas liberamos endorfinas, y también porque la risa está íntimamente asociada con las zonas cerebrales que se encargan de transmitir placer. Estas zonas están relacionadas con la estimulación sexual, ya que reactivan inmediatamente el deseo en la mujer, excitándola e incluso ayudándola a tener orgasmos a través de esta técnica.
¿Pero cómo practicas las cosquillas?
Antes de nada debemos saber que se pueden hacer cosquillas en todo el cuerpo, pero no siempre con el mismo resultado. Por esta razón, la técnica del tickling invita a conocer y explorar las partes donde la pareja está más estimulada.
¿Cuáles son las zonas erógenas?
Estas pueden ser las zonas clásicas del cuello, detrás de las orejas, la ingle y los pezones, que por su sensibilidad recibirían mejor estimulación a través de cosquillas.
¿Qué se puede utilizar para hacer tickling?
Otra recomendación es usar no sólo las manos para aplicar la tendencia. El uso de plumas, e incluso de plumeros, sirve para provocar al otro de una manera más suave. También recomendamos incluso que se juegue con los ojos vendados y esposados, por lo que no las risas todavía serían mayores y sería inevitable que pudieran coincidir clímax. Lo que estamos buscando. Y sería una una sensación brutal.
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