Hola de nuevo. En esta ocasión os quería contar una fantasía que ha escrito un colaborador de la web, sobre lo que me sucedió una noche muy sensual, donde me lo pasé muy bien con mi pareja y unos amigos. Prepárate para sufrir un buen calentón.
Todo empezó en la noche cuando me disponía a dormir como cada noche. Antes que nada decir que dormía con mi picardías color negro que aunque me queda un poco pequeño ya que tengo bastante culo que asoma debajo de él y una 120 de pecho es que me encanta como deja ver mis pezones entre las flores que tiene.
Bueno como estaba diciendo me acosté sobre las dos de la mañana cansada de la jornada dura de trabajo. Mi pareja dormía y yo pues con muchas ganas de tener sexo, pero de forma que saliese de la rutina me dirigí a la cama y me acosté mirándolo fijamente. Lo destape un poco de forma que podía ver todo su cuerpo desnudo. Según iba recorriendo su cuerpo con la mirada cada milímetro de su cuerpo me estaba excitando y comencé a acariciarme los pechos por encima del picardías aunque prácticamente tenia los pechos afuera. Según iba bajando la mirada sobre su torso me iba excitándome más y más así es que decidí despertarlo porque estaba demasiado cachonda como para poderme dormir así.
Lo empecé a besar mientras comencé a acariciarle la cara y el contorno de sus labios y seguí bajando hasta sus pectorales a medida que iba bajando mi cuerpo se encendía y deseaba que me hiciese suya. Lo desperté en mitad de la noche empezó a corresponderme los besos y las caricias que le daba, y ya cuando lo vi lo suficientemente despierto le deje de besar y me paré en seco. Le miré fijamente a esos ojos tan bonitos que tiene que tanto me ponen y le dije: «Amor hoy me siento más excitada de lo normal», a lo que él me respondió «¿Y qué quieres hacer dime?» y yo le respondí: «¿Tú te acuerdas de lo que hablamos hace unos días?» Julio me respondió: «Si era que querías que hiciésemos otro trío». Y yo: «El otro día estuve hablando con Pablo, que lo conocemos de hace un tiempo, y ya que tenemos confianza le podías llamar ahora seguro que no le importaría venir…»
De esta forma contactamos con Pablo, que no tardó en llegar. Pero cuando llegó no lo hizo solo, lo hizo junto con Miguel y Natalia. Para sorpresa mía no vino solo y me dejó un tanto sorprendida. Miré a Pablo y me respondió con un guiño, aunque yo me quedé un tanto cortada por qué no me esperaba que viniese acompañado. Los dos chicos me saludan con dos besos cada uno pero, antes quedándose sorprendidos con la bienvenida que les di y diciéndome ambos lo hermosa y guapa que estaba.
Después ambos se dirigieron a Julio para saludarse entre ellos con un fuerte abrazo y echándose unas risas entre ellos mientras que yo me quedo con Natalia saludándola y hablando de nuestras cosas. Ya una vez terminado con los saludos nos dirigimos todos a sentarnos en el salón. Junto a mí se sientan Miguel y Pablo cada uno a un lado mientras que Natalia se sienta en el otro sofá de dos plazas. Carlos mientras tanto va al mueble bar a poner a nuestros invitados una copa de vino y vuelve a rellenar nuestras copas y dando una copa a cada uno.
Una vez sentados todos y entre risas le pregunta Pablo a Miguel que a qué se debe esta invitación a la cual Pablo le corresponde mirándole y diciéndole: «Ya que tenemos confianza y María me ha propuesto hacer un trío…» A lo que Miguel preguntó «¿Eso es verdad María?» A lo cual respondo que llevo días hablando con Julio de que tengo ganas de hacer un trío y me río nerviosamente.
Pablo, Miguel y Natalia se volvieron para mirar a Julio que se volvió tranquilamente con su sonrisa picarona y les dice: «Que chicos. ¿Sois capaces de satisfacer a mi chica haciendo realidad su deseo?» Y Pablo al ver la reacción de Julio ya empezó a ponerse nervioso. «Claro Julio no habrá problema en ello lo pasaremos genial todos.»
A mí ya se me aliviaron todas las tensiones, pero como no nos esperábamos a Miguel y Natalia les preguntamos a ambos si se querían unir a la fiesta. A lo que respondieron que sí, que no ay problema. Natalia al verse en una situación que no se esperaba preguntó si el trío lo forman Miguel, Pablo y María, qué harían Julio y ella. A esto le respondí que ella se follara a Julio. Natalia miró a Julio y la correspondió con un guiño de ojo y una sonrisa.
Ya con todo hablado me relajo ya del todo y le pido a mi pareja que nos eché otra copa de vino a todos y se fue con Natalia ayudándole con las copas. Mientras yo estaba sentada con Miguel y Pablo a ambos lados entre risas. Pablo comenzó a acariciarme la pierna mientras estábamos hablando los tres yo les estaba tocando el paquete a los dos. Miguel me acarició el hombro y lentamente su mano se iba deslizando por el tirante del picardías que iba bajando lentamente hasta dejar mi seno al descubierto. Mientras yo estaba bajándoles las cremalleras de los pantalones, aunque primeramente les desabroché los botones. Después les saque la polla a los dos.
Miguel empezaba a comerme un pecho mientras yo me eché sobre las piernas de Pablo y comencé yo también a lamerle la polla. Era exquisita de gorda y aunque no muy larga bien dura. Al momento aparecen Julio y Natalia con las copas de vino que dejan encima de la mesa. Ya Julio se sienta en el sillón de dos plazas junto con Natalia. Julio le tocaba la pierna a Natalia a la altura de las rodillas mientras hablaban tranquilamente. Natalia se relajó y quitó las piernas cruzadas poniéndose bien dispuesta para que mi pareja la pudiese acariciar la pierna y todo lo que quisiera. Julio iba subiendo la mano por debajo del vestido casi transparente de ella, el cual se la transparentaba hasta el tanga color tigre que llevaba. Mientras Natalia desabrochó los botones y le bajo los pantalones y los calzoncillos. Estaban los dos bien excitados. Se lo notaba a Julio por la mirada que tenía que lo estaba pasando genial. Eso me dio mucha más tranquilidad el saber que todo estaba pasando como quería aunque con un par sorpresas, que supimos darles uso jajajajaja.