Una de las cosas que me han pedido mis amigos del blog, ha sido la de hacer fetichismo o lo que es lo mismo: vender mis prendas íntimas. Y así fue como acabé vendiendo mi tanga a un seguidor.
Como podéis ver, en este caso fue un tanga. Primero me hice fotos con la prenda, las podéis ver en las dos que he colgado en el blog y descargar en el pack de 15 fotos que os regalo, y una vez me dieron el visto bueno lo mandé por correo. Me puse especialmente nerviosa mientras estaba el paquete de camino, pero una vez que le llegó y me dijo que le había gustado mucho, quedé muy contenta. Enseguida me dio morbo hacer más y, sobretodo, contarlo aquí.
La experiencia fue demasiado morbosa porque el chico me contó que le había calentado mucho olerme. A mí me excita sentir que soy la inspiración de muchas pajas y situaciones así me ponen muy cachonda. Al describirme cada detalle, de como se daba placer con mi tanga, me humedecía sólo de pensarlo. Me masturbé varias veces sin poder sacarlo de mi mente y no suelo. Fue increíble el gusto que me dio. Luego, para rematar, tuvimos una sesión de cibersexo donde me mostró el tanga, cómo lo olía y se calentaba con él. Desde ese momento supe que me encantaba vender mis prendas íntimas y cada nueva experiencia sería una nueva situación muy morbosa para mí.
Y el fetichismo no paró con este pedido y poco después me pidieron otro… Vendiendo mis bragas a un seguidor.
Anterior | Secretos íntimos | Siguiente
