Hola amigos. Siento haber estado ausente tanto tiempo, pero ya he vuelto. De hecho tenía que estar en marcha la web y se ha retrasado. Hoy os traigo lo que se me ha ocurrido con mi pareja viendo una peli porno.
No somos de ver este tipo de películas, porque nos gustan más las eróticas, pero en esta ocasión empezamos a verla pensando que era erótica y nos pusimos a 1000… Todo empezó cuando hace un par de semanas hice el artículo de mejores escenas eróticas para la web donde colaboro. Entonces vi escenas de una película llamada Cincuenta sombras de Gray. No las puse en el ranking, pero vi algunas escenas buenas y decidí hacer la crítica de la película para la próxima semana. Me costó mucho encontrarla y cuando lo hice, le propuse a mi pareja verla conmigo.
Todo empezó normal. Una universitaria le hace una entrevista a un empresario rico con algunas preguntas indiscretas, ya que eran de su compañera de piso que no pudo asistir. Sin embargo la relación entre la chica y el empresario continúo y ella acabó enganchada. Entonces él le propuso mantener una relación «especial con ella», ya que era sadomasoquista. Y a partir de entonces empezó una película porno en todos los sentidos.
Tanto mi pareja como yo nos calentamos inmediatamente y empezamos a meternos mano. Acabamos en la cama con un polvo para recordar. Yo le chupé la polla, recorriendo mi lengua por todo su miembro, deleitándome en su glande. Muchos de vosotros sabéis que a mi pareja le molesta el rozamiento de la punta, pero se aguanta porque le encanta verme jugar con la lengua.
Al día siguiente me enteré de que la película se publicará en 2015 y se basará en la trilogía de E. L. James que ha vendido más de 40 millones de libros. Lo que vimos era una película porno basada en esa obra, sabiendo la gran repercusión que tendrá. Si queréis saber más sobre Cincuenta sombras de Grey, acceded al artículo enlazado.
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