Todo el mundo conoce el punto G femenino, pero poca gente lo ha encontrado. A veces parece un mito, pero te puedo asegurar que no lo es. Veamos los pasos para detectarlo. ¿Te atreves a buscar tu punto G femenino? ¡Atrévete!
¿Por qué se le llama punto G?
En 1950 Ernest Gräfenberg escribió un artículo hablando de esta zona erógena. Pero no fue hasta 1980 cuando los científicos que investigaban la sexualidad de la mujer decidieron dar a esta zona la denominación de punto Gräfenberg, de donde se ha abreviado a punto G.
¿Dónde se encuentra el punto G?
Hay muchos mitos que sitúan al punto G femenino en zonas variadas del cuerpo de las mujeres. El claro ejemplo de ello es la película Garganta profunda, que sitúa este punto en el fondo de la garganta. Pero científicamente se sitúa detrás del pubis y a pocos centímetros de la entrada.
¿Qué ocurre si se estimula?
En el momento de la relación sexual, si el punto G en las mujeres es estimulado correctamente, puede llevar a una excitación aun más fuerte de la normal. Esta zona erógena se puede hinchar con la excitación, hasta alcanzar el tamaño de una moneda, por lo que las sensaciones que ofrece pueden ser brutales.
¿Qué posturas sexuales ayudan a estimularlo?
Cuando se practican algunas posturas sexuales se puede llegar a estimular el punto G. Por ejemplo, si la mujer cabalga encima del hombre o cuando el hombre se coloca detrás de la mujer y la penetra a cucharilla. Entonces la mujer tiene sensaciones vaginales mayores, ya que su punto G está siendo estimulado.
¿Es aconsejable estimular esta zona desde el principio?
No. Si la mujer no está excitada no es aconsejable empezar estimulando su punto G. Si se hace es posible que en lugar de sentirse excitada sienta muchas ganas de orinar, incluso aunque acaben de vaciar la vejiga. Aunque es muy posible que si se continúa con la estimulación de esa zona, la excitación vaya superando el deseo de orinar.
¿Se puede llegar al orgasmo sólo con la estimulación de esta zona?
No. Esta zona sensible puede ayudar a sentir más en el orgasmo, pero pro sí sola no puede llevar al orgasmo. Para alcanzar el clímax hay que tener una gran excitación sexual y disponibilidad física y mentalmente. Es por ello que el orgasmo llega si se cumplen todas esta condiciones y la estimulación del punto G aportaría un elemento más.
¿Qué función tiene el punto G femenino en el cuerpo?
Ernest Gräfenberg descubrió que esa zona está relacionada con el líquido de la uretra que se expulsa durante el orgasmo. Por lo cual el punto G es la zona que produce la eyaculación femenina.
¿Todas las mujeres tienen su punto G?
Así es. Hay mujeres que aseguran no tener punto G, pero esto se debe a que no llegan a sentir excitación con la estimulación de esa zona. Lo cierto es que sí lo tienen, pero no han podido detectarlo. Para detectarlo deberían tener más información y saber estimular correctamente esa zona erógena de su cuerpo.
¿Los hombres tienen punto G?
El punto G se ha asociado a una zona erógena del cuerpo, por lo que hay hombres que sienten puntos en su cuerpo de mayor sensibilidad y lo asocian al punto G. Pero lo cierto es que se equivocan porque, como se ha indicado anteriormente, el punto G corresponde a un elemento del cuerpo femenino que tiene una función y el cuerpo del hombre no lo tiene.
