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BDSM: Bondage, disciplina, sumisión y dominación

BDSM: Bondage, disciplina, sumisión y dominación

El BDSM es un grupo de prácticas sexuales que ponen en práctica fantasías sexuales. Se trata de un tipo de sexualidad alternativa, que algunas personas experimentan para alcanzar el placer. También se denomina sado o sadomasoquismo, ya que también incluye sadismo y masoquismo.

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Practicar BDSM ayuda socialmente y a la salud

En una investigación dirigida por Wismeijer y Marcel van Assen y distribuida en The Journal of Sexual Magazine, llama la atención sobre el hecho de que las personas que ensayan BDSM son más amistosas, más abiertas a nuevos encuentros. No les importa tanto el rechazo y son menos propensos a tener enfermedades mentales. En resumen, están más preparados que las personas que no lo perfeccionan.

Sea como sea, hay que ser extremadamente cauteloso. Lleve a cabo este tipo de entrenamiento sin tener una información adecuada de lo que necesita experimentar puede llevarlo a hacer daño a su cómplice o a usted mismo. Antes de jugar esto debe registrar y exhortar sobre el asunto.

El origen del BDSM

El término BDSM tuvo su origen en 1969. Se hizo para separar sus prácticas sexuales de diferentes subculturas, por ejemplo, subyugación, maestría, acomodación, perversión y masoquismo.

Estas prácticas tienen un surtido que va mucho más allá de la agonía, la pareja trata de centrarse en las vibraciones de placer, fortalecimiento y control. A pesar del hecho de que comprende ejercicios sadomasoquistas que particularmente requieren tormento como método de sensaciones. Posteriormente su significado se adecuó a las nuevas practicas. Acabó siendo un entrenamiento que necesita reglas consensuadas entre los miembros.

El «sadomasoquismo» tiene su origen en las expresiones «perversión» y «masoquismo». El marqués de Sade, autor y racionalista francés del siglo XVIII, utilizó esa palabra en sus obras y dio su nombre a esta práctica sexual.

BDSM

El sadomasoquismo es una patología que influye en las personas que necesitan practicar un control, maldad u hostilidad para sentirse con energía. De la misma manera también hay personas que necesitan sentirse mortificadas, abrazar un estado mental tranquilo o tener agonía para obtener alegría.

Entretenimiento o patología

Hay una delgada línea entre el entrenamiento y la patología. Las personas sensatas sólo lo hacen por diversión, sin llegar a estar obsesionadas. Es vital separarlo. Hay individuos que no lo convierten en patología, simplemente lo toman como un pasatiempo. Una cosa es una confusión y la otra una conducta sexual compensatoria.

En el caso de darse por obsesión, en lugar de para un mayor morbo, durante estas prácticas puede que no se sienta alegría sin el acto de control y acomodación. Estaríamos ante una patología. Por otra parte, jugar para complacer no es sadomasoquismo, sino una práctica sexual como cualquier otra.

Agregar este entrenamiento a los numerosos encuentros sexuales que tiene con su cómplice no es un obstáculo. No obstante, sí un método novedoso para apreciar. Puede permitirle romper el tedio con su cómplice. Es esencial que, en caso de que elija fusionar este entrenamiento en su vida sexual, usted y su cómplice estén de acuerdo. Para exigir sadomasoquismo no importa lo que es hablar de una patología.

Orientación sobre BDSM

Hay muchas guías y una comprensión más clara de las diferencias entre el sadomasoquismo y el verdadero BDSM. Estas prácticas tienen una serie de consejos para poder llevarlas a cabo de la mejor forma posible. Por ejemplo debe establecer límites con su cómplice, por lo que sabrán qué hacer y qué no hacer. Escoger el material correcto y utilizarlo de la manera correcta le permitirá evitar errores.

Peligros que incluyen el acto de BDSM

Hay algunas consecuencias derivadas de practicar sadomasoquismo o BDSM. Hay que tenerlas en cuenta antes de meterse a fondo en este mundo.

Heridas musculares

El BDSM no está hecho legítimamente puede causar heridas en los nervios y los músculos. La seriedad dependerá del método que se utilice y el tiempo de la práctica. Antes de cualquier problema el amo o ama debe bajar la presión sobre el sumiso o la sumisa.

Cuidado con las ataduras

Puede haber temblores y muerte. Durante el bondage puede haber pérdida de la capacidad del motor o daños duraderos. En caso de que el nervio se vea extremadamente dañado, puede requerir una inversión de recuperación e incluso puede requerir cirugía.

Heridas en la piel. En el momento en que las cuerdas no están atadas apropiadamente, puede causar cortes en la piel, particularmente en las manos y muñecas. También puede cortar la diseminación de la sangre y causar heridas.

La Asfixia

En caso de producirse asfixia, como ocurre en El imperio de los sentidos, hay que tener extrema precaución. Puede que se juegue con la corbata esté hecha alrededor del cuello, con los brazos rodeando el cofre o ahogándose. La respiración podría verse disminuida. Esto puede causar dolor cerebral, desmayo e incluso asfixia.

A pesar de que este entrenamiento pueda ser excitante, es conveniente ir a lo seguro y mantener ciertas medidas de bienestar para que este deleite no se convierta en un peligro para su salud. Continuamente trate de hacerlo con una persona en la que se confíe al 100%. Y habría que mantener siempre una disciplina que pueda ser cesada con un gesto.

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