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Confesiones de una mujer casada

Confesiones de una mujer casada

Vi tus fotos… sabes, necesito simplemente contar esta confidencia, no para que otros la sepan, sino porque contarla me hace tomar distancia, en cierta forma, como si me viese a mí misma, y es aún más fuerte lo que me ha pasado. Son las confesiones de una mujer casada.

Tengo 45 años, estoy casada con un hombre muy bueno pero que en la intimidad siempre ha sido rápido y no quedo del todo satisfecha. Como creo que nos pasa a muchas, cuando quieres empezar a disfrutar ya está dándote la espalda y dormido. Eso me fue erosionando por mucho tiempo.

Play y escucha el relato erótico de la propia voz de la protagonista:

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El asunto es que hace unos dos años surgió la posibilidad de un viaje con unas compañeras de mi trabajo. Mi esposo no tuvo reparos en esto y yo realmente al viajar tampoco tenía ni idea de lo que iba a pasar allí. El viaje era hacia una localidad balnearia en Brasil. Al llegar todas nos sentimos un poco más desinhibidas y algunas en la cena contaban algo sobre sus vivencias pero yo… no tenía nada que contar. En cierta forma me daba envidia que otras personas pudieran tener esa intimidad tan exhuberante que para mí era un relato y nada más. La envidia se transformó en deseo de que también a mí pudiese pasarme algo distinto, algo que de verdad me dejase satisfecha y exhausta, incluso…

Se programó una salida a una disco del lugar. Yo sentía unas ganas tan fuertes… pasó que busqué instintivamente la compañía de la persona más seria de la comitiva, una mujer que en ese momento tenía cincuenta. Pero la magia de la noche le ganó a ella y gracias a ella nos pusimos a hablar con unos chicos que parecían más o menos de treinta. Hablamos, hablamos y seguimos hablando, y al fin cada una con uno de ellos, nos pusimos a bailar. Las demás habían desaparecido totalmente, el lugar era bastante grande. Conforme la hora avanzaba, y las bebidas hacían su efecto, yo empecé a sentirme como en una nube, como si lo viviese desde afuera, desde lejos… me sentía acompañada y apoyada por esta amiga, pero en determinado momento me hizo señas de salir. Yo los seguí. Para no perderme del chico que iba siguiéndolos delante mío, me dejé coger la mano y no me solté. La sensación era electrizante. Al salir del local, aunque no era necesario, seguía caminando de la mano del chico, que enseguida me pasó el brazo sobre los hombros y yo por su cintura. Me sentía exaltada. Mi amiga iba adelante con el otro chico, de la mano. Aún así, en una nube, me daba cuenta de que no nos llevaban precisamente a nuestro hotel, sino a un edificio de apartamentos. Subimos el ascensor y entramos a un apartamento pequeño pero confortable, que según supe estaba alquilado por uno de los chicos. Recuerdo que miraba hacia el dormitorio, cuya puerta estaba abierta, y había un somnier grande, como de plaza y media.

Confesiones de una mujer casada

Mi amiga había ido con el chico a la cocina, para preparar unos tragos. Mi amigo ocasional se sentó en el sillón y yo le dije, espera, voy a la cocina a ayudar. Pero cuando entré vi que mi amiga no necesitaba ayuda alguna. Estaba de puntas de pie, besándose en la boca con él, pegándose a él. Comprendí que mi amiga había ido deliberadamente en busca de esa oportunidad, y en un momento entendí que no solo iba a pasarme lo mismo, sino que no tenía siquiera una excusa para evitarlo.. ni lo quería. Volví, le sonreí al chico y le dije: están muy ocupados. Me senté a su lado, se escuchó un primer dulce quejido de aceptación en la cocina y me dejé besar.

Después de esto siguió un momento febril, de búsqueda. Cuando nos fuimos al dormitorio, yo ya semidesnuda, mi amiga cabalgaba a su hombre enloquecida. No había forma de no mirarla. Estaba mojada totalmente, de transpiración por el esfuerzo y el calor del momento. Me miró con los ojos entrecerrados, y alcanzó a susurrarme hacelo, hacelo. Y vaya si lo hice. Saqué de pronto todas las ganas guardadas por años, aún sin saberlo, ofreciéndome en todas las posiciones posibles. Estaba en cuatro patas, como una perra en celo, y mi cabello eran las riendas… yo sentía que pasaba muchísimo más tiempo del que nunca había estado haciendo el amor con mi marido, y el chico batía contra mis nalgas como si hiciese años que no cogía. Mi amiga gemía y yo también. Yo quería hacer llegar a ese hombre, que parecía incansable… cómo podía controlarse tanto. Mi amiga cambió de posición y la sentí vibrar… la miré y vi su vientre contraerse hasta el ombligo, en forma rítmica… su amante estaba gozando también. Le hice notar eso al mío, y entonces sí, embestí con mis caderas como una puta, contra él, y tuve un primer orgasmo alucinante. Él lo sintió y gozo también.

El otro hombre salió del dormitorio, pero este chico quería más. Me tomó de nuevo ardientemente, y esta vez gocé casi enseguida. Luego, como era previsible, la emprendió contra mi amiga…

Confesiones de una mujer casada

Después de esta experiencia tan fuerte todo pareció volver a su curso normal. Algunas de las otras compañeras nos preguntaban cómo había estado el baile al final, hasta qué hora había durado, e inventamos una historia más contable.

Pero venir con esas sensaciones a flor de piel fue demasiado para mí. Pronto empecé a buscar un hombre, u hombres, en mi ciudad. Yo sabía muy bien lo que quería y bien pronto lo obtuve. Tuve así varios encuentros con distintos hombres, en el primero de ellos me entregué totalmente, incluyendo aquel orificio que según mi marido podría dañarse para siempre en una penetración… o sea, le pedí a un ocasional amante que me lo rompiera… No sé si se dañó o no, pero mis quejidos hacían vibrar las paredes… me gustaban más los que podían repetir dos o tres veces y al final me estabilicé con alguien a quien le llevo unos diez años, y es un amante extraordinario. No estoy interesada en humillar a mi marido, es más, ni siquiera les hablo de él a los otros. Mi amante actual sabe que soy casada, pero nada más. Algunos otros creyeron que era divorciada, y alguno me pidió para formar pareja… lo cual me hizo sentir bien, pero por supuesto, pero no accedí.

Puedes leer más experiencias sexuales como las confesiones de una esposa en Confesiones anónimas. ¡Son muy morbosas!

Confesiones de una mujer casada 2

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Comentarios (23)

Yo soy muy joven pero dicen que buen amante. Si quieres puedes contactar por aquí conmigo.

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Esa chica me escribió su experiencia al correo, pero le pedí que se hiciera un perfil aunque no revelara sus datos y no me respndió

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Mi mujer tambien cojio con mi hermano menor…

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Es tremenda esa confesion!

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yo quiero ver cómo se cogen a mi mujer delante de mi ella ya quiere también hacerlo y q le den una buena cogida por todos lados cuando lo hacemos y fantasiamos se moja mucho y se da unas venidas de solo imaginar q se está cogiendo a otro ojalá el día q lo hagamos le toque alguien q le de una buena cogida y q tenga la verga grande

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Ola yo también mi mujer cojio con otro y puse bien caliente megusta mucho verla ke disfrute otra verga

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Igualmente me gusta a mi ver a mi esposa disfrutando con otro.
Mi correo para quien desee intercambiar experiencias reales [email protected]

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cuenta lo de tu esposa con tu hermano menor,yo cogí con mi cuñada,cuando yo tenía catorce años

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Es maravilloso poder disfrutar de un encuentro donde desinhibirse por completo,con la mayor excitación a lo desconocido, gracias, también estoy interesado en una amante

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Hola saludos estoy dispuesto hacer amante de cualquier casada

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Alguna mujer casada con ganas de una buena cogida y un rico sexo oral que viva por los angeles california…

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Presto esposa en Dallas Texas

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Soy Mary, mujer madura, aclaro que no soy la del relato, tengo 45 años, mi esposo me permite disfrutar con otro(s).
Quien guste, con toda confianza pude llamar 4441891439 entre 10 de la mañana y 8 de la noche.
1. Que sean jovenes (18 a 25 años) de San Luis Potosi,
2. Que tengan lugar para el encuentro.
3. Al final del encuentro me des un regalo $$$ según te haya hecho gozar.

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hola mary me intereso tu comentario

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Amigo, bien por esa confianza que se tienen, si lo disfrutan perfecto, si gustas cómparte

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Me excita cuándo me doy cuenta que se me quedan viendo las nalgas, soy una mujer madura de 45 años y aun conservo buen cuerpo, según me dicen.
Soy Mary de San Luis Potosí, de mente liberal y tengo la fantasía de disfrutar con jóvenes o maduros de nuestra ciudad.
Por lo que pueden llamarme con confianza o mandar mensaje al 4441891439 quien este dispuesto y pueda darme uno$$ regalo$$ según nos pongamos de acuerdo.

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Ola

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Hola me gustaría aser de todo con una mujer

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Hola señorita mary tiene watsa podemos ponernos de acuerdo o algon correo

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Fui a casa de una prima días antes de Navidad y me quedé en el apto de ella y me sedujo jamas yo me lo esperaba simplemente nos tomamos unos tragos y ella empezó a tocarme el pene y terminamos en la cama al otro día como si nada hubiera pasado me despedi y me fui cómo cosa natural fue un a situación para ella como si fuera algo normal

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Me gustaría encontrar una casada insastifecha llenar de pacion placer todos con mucho discrecion en san luis Potosí tengo 33 años soltero sin compromiso me mandengo un buen físico hago muchos ejercicios tengo lugar

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Soy casado pero de repente me di cuenta que me exitaba que vieran a mi mujer sexi otros hombres y me calentaba que otro estuviera en la cama con ella desmudos haciendo de todo. Era mi fantasía al parecer ya se me hizo real

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Yo descubrí la vida de mi esposa de soltera y fue muy puta

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