Saltar al contenido
Login | Registro | Ayuda |

La noche de San Valentín

La noche de San Valentín

Buenas amigos. Este artículo viene unos días de retraso, pero ciertamente estoy muy muy ocupada con la preparación de la nueva web, que está dando más problemas de los que esperábamos.

Ayer tuve una nueva experiencia con un colaborador, pero eso lo contaré la semana que viene, porque para esta os tengo reservado lo que ocurrió la noche de San Valentín. Por cierto, las fotos que he colgado es como acabé aquel día y pixeladas, como se mostrarán en la web.

Resulta que Julio y yo tratamos de juntar a nuestro amigo, con el que hicimos un trío, con mi mejor amiga. Quedamos los 4 en San Valentín, para una cena romántica con calimocho. Ya sabéis: vino + cocacola + azúcar. Pues bien, ellos parecían gustarse, pero mi amiga acababa de salir de una relación muy larga y no parecía muy dispuesta a iniciar otra. Tras un par de copas y después de animarla mucho, acabaron liados. Y después de la cena llegó lo mejor: jugamos a un juego inventado entre el Streep Poker y el juego erótico de tarjetas. El juego que nos hemos inventado consta de jugar al poker, pero en lugar de jugarnos fichas o dinero, nos jugamos pruebas, besos, prendas y chupitos. Todo un acierto.

Poco a poco nos hemos ido poniendo calientes. Uno tenía que besar en el estómago al otro y un chupito, o una pregunta como «¿Te has acostado con un negro?» o «¿Te gusta que te den por detrás?» y de esta forma nos calentamos y nos calentamos. Sin embargo mi amiga es mucho más recatada y tuvimos que empujarlos para que se fueran al cuarto, ya que con nosotros delante lo único que se dejaba hacer era meter mano.

La noche de San Valentín

Mientras mi amiga gemía y gemía sonoramente, nosotros nos empezamos a besar en el sofá. Nos metimos mano, nos calentamos, hasta que yo no pude más y le rocé con mi coño en sus partes, con ese movimiento sensual de estar muy cachonda. Yo me corrí con el roce, pero no me atreví que me follara en el salón, porque nuestros amigos podrían salir en cualquier momento, y mi me daría mucha vergüenza que me pillara mi amiga en plena acción, porque la conozco desde que éramos niñas. Así que tras correrme quise parar, pero Julio me insistió y me insistió, hasta que acabé mamándosela, con un ojo puesto en la puerta. Como siempre, conseguí que se corriera y me lo tragué todo. Luego me arreglé un poco la ropa, vestí a Julio y cuando nuestros amigos salieron, ya estábamos arreglados, besándonos y tal. Pocos días después pasó algo… Viendo una peli porno.

La noche de San Valentín

Actualmente ellos dos son pareja, pero cuando ella se va, yo aprovecho para meter mano al amigo, para calentarlo. Ya estamos ideando hacer nuevos tríos y él, aunque está con mi amiga, mientras no se entere, le parece bien hacerlo. ¿Cómo no?

Anterior | Secretos íntimos | Siguiente

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *