En esta ocasión hablamos sobre la sexualización de Stellar Blade, el exclusivo de PlayStation 5. La polémica ha estallado porque la protagonista tiene un cuerpo exuberante. Sólo por eso ha sido muy criticado, especialmente por el feminismo. Y por ello Sony lo ha censurado.
¿Stellar Blade ha sido correctamente censurado por su sexualización excesiva?
Pensamos sinceramente que esto no debería ser así. Cuando un artista saca su obra, debe ser el público quien valore si merece la pena o no. En este caso, no se está valorando sobre la calidad del videojuego o lo que la sexualidad de la protagonista aporta al jugador. Hablan de como personas feministas, que no van a jugar a este juego, lo están criticando. Por lo tanto la empresa no debería considerar esas críticas, ya que no van a afectar a sus ventas. Deberían considerar la opinión de los potenciales clientes más bien, pero no es así.
Censura por parte de Sony
Pero lo más polémico llega cuando Shift Up, la desarrolladora situada en Corea del Sur, publicó en sus redes que Stellar Blade llegaría sin censura a todas las plataformas. Sin embargo pocos días después se censuró. Los escotes y minifaldas empezaron a tapar mas. Una oleada críticas llegó a Shift Up, cuando en realidad la censura había llegado por parte de Sony. Pero se cuestiona mucho esta decisión, cuando en The Last of Us tenemos una escena lésbica donde se ve todo, por ejemplo. ¿Por qué se censura unas cosas y otras no? Aquí entra en conflicto la doble moralidad social que vivimos, se alaba la libertad y se condena el atrevimiento.
¿La sexualidad de Stellar Blade aporta a la experiencia?
En este punto consideramos que no. Seguramente los jugadores que quieran ver este tipo de contenido sexual en juegos, lo disfrutarán. Pero estamos hablando de un triple AAA de enorme calidad. Es un mundo abierto, acción y aventura, con gran experiencia de combate y una buena duración. Como un producto de gran presupuesto se merece, el protagonista no debe ser algo tan sensacionalista, o al menos no debería ser así de forma obligatoria.
Aquí la protagonista, a pesar de enfrentarse al fin del mundo, sólo tiene «modelitos» en su inventario. Nada como una buena minifalda para enfrentarse a los monstruos más terribles. De hecho, no criticamos que el personaje sea sexy, sí que lo único sexy del mundo sea el personaje. Eso es para hacérselo mirar. Eso sí, cada desarrollador puede proponer la experiencia de juego que quiera y eso debería ser indiscutible.
