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El año en que empecé a masturbarme

El año en que empecé a masturbarme

«El año en que empecé a masturbarme» es una comedia dramática sueca de 2022 que ha llegado recientemente al catálogo de Netflix, y ha generado un gran interés entre los espectadores. Dirigida por Erika Wasserman y protagonizada por Katia Winter y Jesper Zuschlag, esta película nos presenta a Hanna, una mujer ambiciosa cuya vida da un giro inesperado cuando su novio la abandona. A partir de ese momento, Hanna se embarca en un viaje de autodescubrimiento, replanteándose su enfoque en la vida y enfrentando una crisis emocional a los cuarenta años.

Una historia universalmente reconocible

«El año en que empecé a masturbarme» logra capturar la atención del espectador al presentar una historia con la que muchos pueden identificarse en algún nivel. Hanna representa a aquellos que se han visto atrapados en una vida llena de expectativas y que, de repente, se encuentran en una encrucijada, cuestionando todo lo que han construido hasta ese momento. Es la magia del cine lograr que el público se vea reflejado en los personajes y experimente una conexión emocional con sus luchas y triunfos.

Giros inesperados y decisiones valientes

Lo que hace que «El año en que empecé a masturbarme» sea realmente interesante son los giros y las decisiones que Hanna toma a lo largo de su viaje de autodescubrimiento. Al encontrarse sin pareja, se ve obligada a enfrentar su nueva realidad y aprender a lidiar con ella. En este sentido, la película aborda temas profundos y universales como la identidad, el propósito de la vida y la importancia de ser fiel a uno mismo. Hanna se enfrenta a sus miedos y desafíos, y descubre que los deseos que perseguía anteriormente no eran más que construcciones externas que no reflejaban su verdadero ser.

Más allá del título provocador

Es importante destacar que, aunque el título de la película pueda sugerirlo, «El año en que empecé a masturbarme» no es una obra erótica o sexual. Más bien, se trata de una comedia romántica con tintes dramáticos que utiliza la idea de la masturbación como una metáfora para el autodescubrimiento y el placer de ser uno mismo. La película explora temas de feminismo y empoderamiento femenino, mostrando el valor de la autoaceptación y la importancia de liberarse de las expectativas impuestas por la sociedad.

El año en que empecé a masturbarme

Escenas eróticas de «El año en que empecé a masturbarme»

Estamos ante una comedia dramática, donde una mujer pasados los 40 redescubre su sexualidad. Ya conocía el sexo y la masturbación, por supuesto, pero ahora descubre luevos límites de placer con experiencias nuevas, gracias a una nueva amiga. Utiliza por primera vez subcionadores de clítoris que le hacen subir de nivel en el placer. Y tiene relaciones sexuales «diferentes», concretamente con un chico al que le dobla la edad.

Esto da lugar a algunas escenas eróticas, muy sugerentes. Vemos la escena de sexo entre ella y el chico joven. También vemos como se masturba. Pero para lo sugerente del título, hay pocas escenas eróticas que justifiquen la provocación. El espectador podría esperarse muchos mas momentos subidos de tono. Pero deberá conformarse con alguna que otra escena esporádica y una temática mucho mas seria de lo que se cabría esperar.

Conclusión

En definitiva, «El año en que empecé a masturbarme» es una película sueca que ha llegado al catálogo de Netflix y merece ser vista. Aunque no es provocativa en el sentido que su título podría sugerir, la película sorprende al abordar temas universales y profundos, presentando una historia íntima y conmovedora. A través del viaje de autodescubrimiento de Hanna, el espectador se encuentra con una reflexión sobre la identidad, la búsqueda de la felicidad y la importancia de ser fiel a uno mismo.

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