El último harén es una película italiana de 1999 dirigida por Ferzan Ozpetek y protagonizada por Marie Gillain. En Estambul de 1904 en el palacio de sultán Abdulhamit, una chica se preparada para ser su esposa. Pero habrán traiciones, secretos, deseos, miedos…
Créditos de la película El último harén
Título original: Harem Suare- Año: 1999
- Género: Drama, histórico, años 1900
- Duración: 110 minutos
- País: Italia
- Director: Ferzan Ozpetek
- Guión: Ferzan Ozpetek, Gianni Romoli
- Reparto: Marie Gillain, Alex Descas, Lucía Bosé, Valeria Golino, Malick Bowens, Christophe Aquillon, Serra Yilmaz, Haluk Bilginer, Pelin Batu
- Puntuación: 5,6 puntos
Título original: Harem SuareArgumento de la película El último harén
En el palacio del sultán Abdulhamit, en Estambul de 1900, una chica se prepara para ser la mujer del sultán. Pero todo se volverá turbio con intrigas, miedos, alianzas, traiciones, deseos…
Mi opinión sobre la película El último harén
Como ocurre en el tercer mundo, los lujos contrastan con la pobreza de alrededor. Esto ocurre en el palacio, donde los recursos son abundantes y contrasta con la escasez de fuera. Este detalle junto a otros muchos, es lo que hace que la película El último harén tenga una fantástica ambientación. Las mujeres viven encarceladas en el palacio, como si de un burdel se tratara. Ellas sólo desean ser importantes para el sultán. Hay mucho erotismo impregnado y hasta voyeurismo. Otro tema morboso es el color de los eunucos y lo abiertas que se muestran las chicas para agradar al sultán. Un drama de época muy bien conseguido, que refleja la decadencia del imperio Otomano.
La crítica de la película El último harén
Una película histórica que resulta muy interesante, aunque le falta credibilidad. Credibilidad porque la trama gira en torno al amor de una mujer y el sultán, cuando éstos ni siquiera comparten una escena en pantalla. Eso sí, se suple con una fantástica actuación de la actriz Marie Gillain y una trama de conspiraciones, traiciones y todo un mundo secreto oculto entre sensuales masajes, voyeurismo, desnudos… Tiene encanto, porque hay escenas exóticas, celos creíbles entre las mujeres por agradar al sultán y una ambientación claustrofóbica. El sistema de esclavitud ya pasó a la historia, pero en aquel momento lo aceptaban como parte de sus vidas. Los juegos de engaños, seducción y la ambición forma parte de sus vidas.
