Eyes Wide Shut es la última película creada por Stanley Kubrick. Se publicó en 1999 en Reino Unido, sobre una novela de Arthur Schnitzler. Tiene un reparto espectacular donde destacan Tom Cruise como William y Nicole Kidman como Alice. Una genialidad que destaca entre las mejores películas eróticas.
Créditos
- Título original: Eyes Wide Shut
- Año: 1999
- Duración: 159 minutos
- País: Reino Unido
- Director: Stanley Kubrick
- Reparto: Tom Cruise, Nicole Kidman, Sydney Pollack, Marie Richardson, Leelee Sobieski, Rade Serbedzija, Todd Field, Vinessa Shaw, Alan Cumming, Sky Dumont, Fay Masterson, Thomas Gibson, Madison Eginton, Louise J. Taylor y Stewart Thorndike.
Puntuación: 6,8 puntos
Argumento de Eyes Wide Shut
William (Tom Cruise) es un prestigioso doctor que está felizmente casado con Alice (Nicole Kidman) y tiene 2 hijos con ella. Una noche van a una fiesta y ambos tontean con otras personas. Debido a esto, Alice se siente celosa y discute con William, hasta que finalmente revela que en un momento del matrimonio deseó ser infiel. William, perturbado por la revelación, accede al encuentro de una congregación secreta dedicada al hedonismo y al placer sin límites. Entonces su vida cambia hacia un mundo dominado por el sexo y el erotismo.
Mi opinión Eyes Wide Shut
La primera vez que vi Eyes Wide Shut, no la entendí. Anoche la volví a ver, y deja muchos aspectos en el aire, pero entre los enigmas se puede entender un crudo final… Aunque tranquilos, que no os lo voy a revelar. De hecho estoy aquí para afirmar de que esta película, a pesar de que destaca por la intriga y no tanto por el erotismo, merece la pena verla. Un amigo me habló de la moraleja que deja: no llevar las fantasías al límite.
Hay deseos que no se deberían cumplir nunca. ¿Tú lo ves así? Por cierto, cuando le preguntan la contraseña de la casa al doctor, yo habría respondido que no había una segunda contraseña… y no me habría equivocado. Y por último comentar que la escena más excitante, es aquella que no se ve, con la hija del vendedor de disfraces… Como todo en Eyes Wide Shut, el arte está en lo que no se ve… por eso literalmente significa «ojos bien cerrados».
La crítica de Eyes Wide Shut
Stanley Kubrick trata de representar la obra de Arthur Schnitzler de la forma más objetiva posible. En Eyes Wide Shut no permite simpatizar con ningún personaje, sin ninguna frialdad. El argumento es enrevesado, confuso y envuelto en enigmas. Sin embargo, no por eso es malo, sino todo lo contrario. El ritmo lento, la inquietante banda sonora y su estupenda fotografía. Construye una obra llena de ambigüedades, desentrañando la moralidad humana. Aquí la belleza está en lo oculto, en la visión que puede dar cada espectador, porque la respuesta está en los sueños, o en la pesadilla donde nos hundimos… Pese a los placeres que expone.
Conclusiones de Eyes Wide Shut
Podríamos concluir aquí, pero no hablaríamos del mensaje que nos deja Eyes Wide Shut, ya que la fidelidad del matrimonio es sólo una excusa para desentrañar un problema mucho más complejo: la política. Resulta que deja entrever que las personas que llevan las máscaras son los peces gordos de la sociedad y ellos organizan fiestas privadas a las que un prestigioso doctor no tiene acceso, porque no es nadie. Ellos controlan nuestras vidas, tal cual hacen los políticos. Lo hacen de forma sutil pero efectiva. Hasta el punto de poder violar las normas que ellos mismos redactan. Mientras la sociedad tiene los ojos bien cerrados… ¿Os suena de algo? Una obra de culto, que cobrará más valor con el paso de los años.