Saltar al contenido
Login | Registro | Ayuda |

Guerra de exhibicionismo

Guerra de exhibicionismo

Después de echar un polvo con Maribel en el mar y de conocer a nuestros amigos se acerca la hora de comer y Maribel y yo nos colocamos los trajes de baño y nos vamos al bar a buscar a José para comer. Deléitate con la guerra de exhibicionismo.

Ya en el bar con José, el marido de Maribel, le comentamos que hemos conocido a un par de hombres y que comeríamos todos juntos. Yo le comento a José que parece que su mujer Maribel les tiene enamorados y que uno de ellos cuando vino, se presentó con la polla morcillona para impresionarla, En esto José le pregunta a Maribel que si la gustó y Maribel le dice que nada del otro mundo. Y es que sin presumir yo tenia la polla mas grande que estos 2 hombres.

Ya hablando de ello Maribel le comenta a su marido que esté sin desnudarse mientras comemos con ellos, que ya verás como nos lo vamos a pasar. Yo la verdad no me enteraba mucho de por qué y en esto Maribel me cuenta de su marido, que como os dije tiene cerca de 60 años y físicamente es un hombre normalito, tiene la polla mas impresionante que ella ha visto y que quiere que los amigos sigan con su rollo y que luego se desnuda. Le gustaba ver que cara se les queda.

Guerra de exhibicionismo

Bueno pues ya en la playa colocamos las mesas y sillas para comer y esperamos a que viniesen estos hombres. Entonces aparecen de dar un paseo y se acercan para comer con nosotros. Como la otra vez el mas chulillo de los 2 viene con la polla bien morcillona para intentar que Maribel se fije en él. Una vez les presentamos a José nos ponemos a comer todos juntos y ya después de comer charlando en la mesa mientras nos fumamos unos cigarros. El mas chulito comenta que ahora van a venir sus mujeres y que lo mas seguro es que se pongan a follar allí al lado con ellas pero que si nos molestasen intentarían esconderse un poco a lo que Maribel les contesta que no hay problema que somos bien mayores y que ella lo ha hecho muchas veces. Total que ya con sus mujeres después de presentárnoslas ss marchan para sus toallas. El mas parado de ellos se mete en el mar con su mujer mientras que el mas chulito se queda en las toallas con su mujer y empiezan a calentarse bien. Menuda guerra de exhibicionismo.

Yo miro disimuladamente. La escena me daba mucho morbo y Maribel me comentaba que no disimulase, que ellos lo hacían para que les viésemos y si que el hombre intentaba exhibirse lo mas posible, pues siempre nos dejaba bien a la vista como tenía la polla. Me imagino para que se la viese bien Maribel. Mientras Maribel me comenta que si me está gustando lo que veo y yo la contesto que la verdad me parece muy morboso. Sin embargo Maribel me dice que no es para tanto y que él es un fantasma que sólo hace que ponerse de frente para enseñarme su polla. Total que una vez han acabado Maribel me comenta que la apetece echar un polvo con su marido allí mismo para que la otra pareja les vea a lo que yo la animo.

Guerra de exhibicionismo

Así que allí a mi lado empieza a desnudar a José y a mamársela. José está de espaldas y no se aprecia muy bien pero se intuye una mamada de campeonato. Ya después de un rato Maribel me dice mira la cara que van a poner la otra pareja cuando se vuelva José con la polla bien dura. Total que se pone Maribel a cuatro patas y José se da la vuelta para metérsela en ese momento yo mirando a la pareja vecina. Apreció como la mujer con cara de asombro se le escapa un » vaya pollon» y su marido s queda sin palabras. En eso me vuelvo y le veo a José empalmado con una polla enorme. La tiene impresionante y empieza a penetrarla. Era un espectáculo. Pedazo polvo echan. Ya después de acabar José se acerca a la pareja de amigos para pedirles un cigarro y es cuando estando con el hombre más chulito al lado cuando Maribel me dice Diego fíjate que diferencia y es que sin exagerar tendría José la polla el doble de grande que el hombre. La verdad era una situación muy morbosa y aquí acaba este relato que espero guste y tranquilos que seguiré con mas prontito. Así fue la guerra de exhibicionismo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *