Entramos en una película que mezcla el sexo con el humor en Kiki el amor se hace, la película de Paco León, con Belén Cuesta, Candela Peña, Alexandra Jiménez… Una buena referencia de hacer el amor “el amor se hace” y si que vemos mucho amor haciéndose. Y decimos amor porque hablamos en la mayoría de los casos de parejas compuestas. Muy diferente fuese una persona que quiere tener sexo en todos lados donde no sabríamos si está haciendo amor.
Kiki el amor se hace: Fetiches y risas
Desde el principio podemos ver escenas subidas de tono, escenas bien explícitas. También la película va explicando el fetiche de cada una de las personas y vemos que esas acciones las excitan. Ser víctima de un robo, ver a los demás llorando, la textura, las plantas etc. Y la forma en la cual recrean las escenas a punto de orgasmo pueden provocar estallidos de risas.
Vemos el tema complicado cuando intentan desmedidamente cumplir con su fetiche sin importar nada. Provocar el llanto en una persona para excitarse, una relación homosexual donde sientas realmente el placer. Sin embargo aceptarse a muchos les dolió, pero bastante que lo disfrutan.
Y, aunque de principio a fin vemos desnudos, besos y disfrute sexual, podemos verla bastante educativa. Aunque el tema sexual sea el eje, un fetiche que hace que cualquier personaje se moje puede darse en cualquier persona.
Lo esperado es el placer…
Encontramos que la exploración en algunos personajes fue un elemento que resolvió sus tentaciones excitantes. También ilustra la cotidianidad cuando aquello que deseas se te hace complicado conseguirlo. Excitarse sexualmente en un estacionamiento con la adrenalina a millón. Lo prohibido y lo extraño de vez en cuando es lo necesario para despedirse del miedo.
Y la película también ilustra muy bien cuerpos excitantes de ensueño. No pasará por porno, pero las fantasías propias pueden hacerla volar hasta tal punto. Lo inimaginable: pedirle un trío a tu esposa con tu mejor amiga y poder conseguirlo sin esfuerzo alguno. Sentir el placer de completar tu fetiche favorito no tiene comparación ni sitio para mojarte.
Y es que te invita a disfrutar del buen sexo, en consonancia a lo que también puede sear tu pareja sin tabúes. Que seas mujer y querer comerte un coño para explorar y sentir que realmente es lo que te gusta. Estar en la cama con otra mujer haciendo cosas que nunca pudiste hacer con tu pareja masculina. Y lo mismo puede sucederle a un hombre.
Ciertas son las escenas que logran sacarte una excitación momentánea o una buena risa. Y si eres capaz de disfrutarla en pareja y descubrir cuales son sus placeres más ocultos…
