Hablamos de las escenas de sexo en La forma del agua. La película de Guillermo del Toro es un cuento para adultos que busca los extremos. Entre el surrealismo, la violencia y las escenas sucias encontramos sexo. Hay varias escenas eróticas que merece la pena comentar.
La masturbación de la muda
Durante las primeras secuencias de la película, se retrata el día a día de la protagonista Elisa (Sally Hawkins). Esta mujer, que trabaja de limpiadora en una base secreta, se masturba cada mañana con violencia mientras se da una ducha. Ya desde los primeros minutos de la película podemos ver a esta mujer desnuda, de arriba a abajo, salpicando agua de su bañera. Y aquí encontramos la primera metáfora: sólo con el contacto del agua puede alcanzar la excitación.
Homenaje a Torrente
Elisa trabaja en una base secreta, de limpiadora. En una de las escenas, mientras está con una compañera de trabajo, su jefe mea delante de ellas. Lo curioso es que se lava las manos justo antes de orinar y después no. Las mujeres se quedan perplejas mirando, pero no pueden decir nada porque es su jefe y no quieren molestarlo. El hombre, seguidamente, se echa a la boca un caramelo. No le importa tener las manos manchadas después de evacuar, pero sí antes, como Torrente.
Sexo del jefe con su mujer
El personaje del que hablamos antes, el que actúa como Torrente, tiene de mujer a una rubia de muy bien ver. Antes de los 10 minutos de película, ya está teniendo sexo con la mujer. Lo hace de forma brutal. Es normal: están casados, en su casa, con intimidad… Pero de nuevo Guillermo del Toro se atreve con otra escena sexual, poco después de la masturbación en la ducha de la muda. Y no es la única escena sexual entre estos dos personajes, porque después repiten. Nos quedamos con esa curiosa escena donde él le pone la mano herida (con los dedos arrancados), en la cara de la mujer. Es sexo muy bizarro, del que sólo se atreven a representar en el más puro cine de autor. Una de las escenas de sexo en La forma del agua más morbosas.
Abusos sexuales del jefe
Al hombre no le basta con estar casado con una rubia despampanante a la que hace el amor de las formas más brutales. Además se dedica a acosar a la muda. Como no puede hablar, puede hacerle mil perrerías. Pero lo curioso de esta relación es que, aunque se sabe que ella aborrece a su jefe por el maltrato que hace al ser que quiere, continúa relacionándose con él como si nada. Esta otra de las escenas surrealistas de esta película. Ocurren muchas cosas, muchas de ellas muy interesantes, pero la mayoría de ellas son increíbles.
La bella y la bestia tienen relaciones sexuales
Por supuesto no podemos olvidar de las escenas sexuales más brutales: entre la muda y el hombre anfibio. Se podría considerar incluso zoofilia, porque el anfibio está más cerceno a un animal que un hombre. La primera de las escenas de sexo entre ambos, no se llega a ver. Se corre una cortina. Pero en las otras sí. Se ve cuanto menos curioso. Y luego la escena más surrealista de sexo, en la que ella llena el aseo de agua y allí lo hace con su amante anfibio. Es surrealista porque es imposible llenar tanto el aseo del agua. Pero la imagen queda muy bonita, incluso sirve de portada para la película. Es una de las escenas de sexo en La forma del agua. Si no os lo creéis, tenéis que verla.