Los idiotas, de Lars von Trier, es una película de 1998. Se trata de una película dramática, no erótica, pero que contiene una de las mejores orgías del cine. Un grupo de amigos se hacen pasar por idiotas para reírse de la gente. Sin comentarios. Una de las mejores orgías del cine.
Créditos
- Título original: Idioterne (The Idiots)
- Año: 1998
- Género: Drama
- Duración: 117 minutos
- País: Dinamarca
- Director: Lars von Trier
- Reparto: Bodil Jorgensen, Jens Albinus, Troels Lyby, Nikolaj Lie Kaas, Anne Louise Hassing, Louise Mieritz, Henrik Prip, Luis Mesonero, Knud Romer Jorgensen, Trine Michelsen, Anne-Grethe Bajrup Riis
- Puntuación: 6,6 puntos
Argumento de Los idiotas de Lars von Trier
Un grupo de jóvenes se reúnen para hacer los idiotas. Ellos son personas normales a las que le gusta dar la nota delante de gente, para ver como responden a sus idioteces. La última en unirse al grupo es Karen, una mujer solitaria y reservada, que participa sin saberlo en una de sus actuaciones.
Mi opinión sobre Los idiotas de Lars von Trier
Los idiotas de Lars von Trier me ha parecido una película absurda. Pero como es una de las rarezas antiguas de Lars von Trier se ha convertido en una película de culto. Personalmente me parece algo vergonzoso incluso de ver. Dije de verla por la orgía que hay. Tengo que decir que es una gran escena. Los desnudos integrales y el sexo explícito ayudan a que sea una de las mejores orgías del cine. Sin embargo el hecho de realizarla mientras hacen los idiotas no me permitió disfrutarla. Y además la excesiva duración, casi dos horas, hace que Los idiotas de Lars von Trier canse ver a personas normales hacerse pasar por idiotas.
La crítica de Los idiotas
Al ver esta película se tiene la sensación de que es la primera de Lars von Trier. Lo pensé por el movimiento de la cámara, el reflejo del equipo en los cristales, los planos vulgarmente cercanos… Nada más lejos de la realidad. Lleva en esto de la dirección desde 1977. Esos defectos son los que trata de transmitir el movimiento Dogma: Rodar sin presupuesto, permitiendo «aposta» que la cutrez se plasme en pantalla. Estupideces a parte, esta película ofrece muchos tipos de interpretaciones, invitando a la reflexión. Tal vez podría haber sido una buena película si se hablara de por qué los protagonistas se comportan así o de las consecuencias de sus actos. Hay situaciones violentas, o cómicas bien conseguidas, pero todas ellas son una sucesión sin sentido.
