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Padre se folla a su hija

Padre se folla a su hija

Esto es un relato er贸tico de ficci贸n, donde se cuenta que un padre se folla a su hija. Estamos ante el incesto total, donde hay sexo entre miembros de una familia y de diferentes edades. Ella es menor de edad, inocente, y 茅l un hombre entrado en a帽os, calvo y pervertido. Si te gusta este tipo de relatos, entonces disfrutar谩s.

Hab铆a una vez un hombre llamado Carlos, de aproximadamente 57 a帽os, quien hab铆a pasado por un doloroso proceso de divorcio. Aunque su matrimonio no hab铆a funcionado, hab铆a una joya que segu铆a brillando en su vida: su hija, Mar铆a, de 15 a帽os. La relaci贸n entre Carlos y Mar铆a era 煤nica, una mezcla de complicidad, amor y comprensi贸n mutua que hab铆a crecido con los a帽os, a pesar de la separaci贸n de sus padres.

Carlos y Mar铆a viv铆an en ciudades diferentes debido a la decisi贸n de Carlos de mudarse para empezar de nuevo despu茅s de la separaci贸n. Sin embargo, esto no les imped铆a verse con regularidad. Cada quince d铆as, Mar铆a viajaba en tren para pasar un fin de semana con su padre. La expectativa de esos encuentros llenaba de emoci贸n a ambos.

Cuando Mar铆a llegaba, Carlos la recib铆a con los brazos abiertos. Hab铆a preparado su comida favorita, y juntos se sentaban a la mesa para compartir an茅cdotas de sus d铆as y re铆rse de las ocurrencias de Mar铆a en la escuela. Durante las comidas, los dos encontraban un espacio para hablar sobre temas m谩s profundos, como la vida, el amor y los sue帽os. Carlos siempre estaba dispuesto a escuchar y aconsejar a su hija, pero tambi茅n sab铆a cu谩ndo era momento de simplemente estar all铆, en silencio, ofreciendo su apoyo incondicional.

Los fines de semana juntos sol铆an incluir paseos por el parque, visitas a museos o tardes de cine. Aunque la diferencia de edad y sus intereses a veces eran distintos, Carlos siempre se esforzaba por participar en las actividades que a Mar铆a le gustaban. A su vez, Mar铆a hac铆a lo mismo, interes谩ndose por las pasiones de su padre, como la m煤sica cl谩sica y la pol铆tica o el f煤tbol. La conexi贸n entre ambos era total, incluso hasta el punto de estar todo el tiempo juntos y dormir en la misma cama.

Mar铆a empezaba a sentir inquietudes sexuales. Ella era una ni帽a que jam谩s hab铆a mostrado inter茅s en otros chicos. Se hab铆a centrado en los estudios y el divorcio de sus padres le afect贸 mucho. Sus gestos de cari帽o eran innumerables. Y cuando empez贸 a descubrir la sexualidad, 茅sta s贸lo estaba relacionada con su padre. Por ello una noche se meti贸 en la cama de su padre y quiso dormir abrazada, notando el contacto piel con piel.

Su padre se sinti贸 por un segundo inc贸modo. No estaba acostumbrado a esa proximidad. Pero al sentir que ella solo se apoyaba sobre 茅l y se quedaba quieta, no protesto. Pero Mar铆a no quiso detenerse ah铆, porque empezaba a notar como su cuerpo entraba en calor y sus hormonas despertaban. Se llev贸 una mano al vientre y, suavemente, baj贸 para descubrir sensaciones nuevas. Su cuerpo reaccion贸 y, abrazada a su padre, empez贸 a jadear. Carlos se dio cuenta, pero no dijo nada, se qued贸 en silencio abraz谩ndola.

Ambos segu铆an abraz谩ndose, mientras Mar铆a se masturb贸 por primera vez disfrutando del contacto. Sinti贸 algo muy especial. Al d铆a siguiente hablaron del tema y ella quiso experimentar m谩s. Se acerc贸 a su padre y le pidi贸 que le ense帽ara. Al principio Carlos se mostr贸 esquivo, pero ella le cogi贸 una mano y la llev贸 a su entrepierna. Volvi贸 a sentir ese calor de la noche anterior, y le suplic贸 que le mostrara todo el placer que pudiera sentir. El hombre accedi贸, acarici谩ndola y masturb谩ndola 茅l esta vez.

Incluso llegaron a tener relaciones sexuales completas. Carlos lo hizo de la forma mas suave y delicada posible, rompi茅ndole el himen sin que le doliera y a penas saliera un hilo de sangre. Mar铆a experimento mucho m谩s placer que con la masturbaci贸n y casi suplicaba para que le diera con mas fuerza. Sin embargo las relaciones siempre fueron suaves, sin el m铆nimo movimiento brusco y buscado s贸lo satisfacer el deseo de ella. Pero el hombre sab铆a que estaba haciendo algo prohibido y le le not贸 en el rostro serio.

Cuando la ni帽a de sus ojos le pidi贸 que le diera placer, 茅l no pudo decirle que no, pero sab铆a que eso podr铆a traerle problemas. Mar铆a le veo la preocupaci贸n y se detuvo. Le pidi贸 que le contara lo que ocurri贸 y as铆 fue. Ella no entend铆a como algo que no causara ning煤n da帽o a nadie podr铆a ser delito, ni como podr铆a estar tan mal visto. Acordaron llevar esa relaci贸n en secreto, siempre aclarando antes hasta donde quer铆a llegar cada uno y con el compromiso firme de mantener la misma relaci贸n que ten铆an antes.

A partir de entonces padre se folla a su hija de forma habitual. A partir de ese momento, cada vez que ten铆an que pasar tiempo juntos, en la intimidad, llevan la relaci贸n un paso mas. Mar铆a descubri贸 todo el placer que quer铆a sentir y volvi贸 a disfrutar del sexo.

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