A las 4 me fui a la casa de mi amiga, me abrió su madre con una amplia sonrisa, subí a su habitación y estaba tumbada mirando el techo con los cascos puestos y escuchando música. Me gustó verla así.
Amiga: ¿Y eso que has venido tan pronto?
Yo: Una mentirijilla a mi madre sin importancia.
Amiga: jajaja tú si que sabes, bueno ¿qué hacemos?
Yo: ¿Vemos una peli?
Amiga: ¿Cuál? Son todas viejas y el video lo tiene mi padre.
Yo: Jajaja que gracioso Cameron lo tienes sentado en una silla.
Amiga: Sí, ¿jugamos?
Yo: tía, es que yo… no sé.
Amiga: Bobadas quítate la paranoia y vamos a jugar. Mira te voy a decir como es Cameron para que así lo conozcas mejor cuando juguemos.
Yo: Vale.
Amiga: Cameron es el típico rebelde chulillo, esta buenísimo y todas las tías van detrás de el pero el solo piensa en su físico en aprovecharse de ellas y luego mandarlas a paseo, pero solo hay una que se ganara su corazón, es muy bueno pero el mas malo de todos.
Yo: Mola muchísimo.
Amiga: no te emociones.
Yo: ¡Dios hablas como un tío!
Amiga: Me sale bien eh, si es que soy una maquina bueno y ahora Nevra ¿Cómo es, invéntate algo.
Yo: Es la típica tía buena, la más guapa, la más sexy y provocativa, tiene muchísimas amigas pero es muy inteligente y no se dejara avasallar por nadie.
Amiga: ¿es como te gustaría ser a ti?
Yo: Sí, así que al final me va a gustar el juego.
Amiga: A mí ya me gusta.
Yo: Pues manos a la obra.
Comenzamos a jugar, el nombre completo de Cameron era: Cameron Suko Ruiz de esa unión nació Jon Conor Martines que de mote le decían Suko. Aquel chico era un aficionado a los videojuegos, le encantaba el fútbol y siempre se iba a jugar tenía los ojos de su padre y la sonrisa de su madre, cuando juntábamos a Cameron y a Nevra para que se besaran los muñecos sentía mariposas en el estómago igual que cuando te enamoras.
Amiga: ¿Has notado lo mismo que yo?
Yo: Te refieres al cosquilleo.
Amiga: Sí
Yo: Es como si las almas de los muñecos las lleváramos dentro y lo sintiéramos nosotras.
Amiga: ¡A que sí¡ Yo también lo había pensado, pero o hay que decírselo a nadie nos tomarían por locas.
Yo: este juego si que es de locos me estoy enamorando de alguien que no existe
Amiga: Tú no ella.
Yo: ¿Ella?
Amiga: Sí, nos hemos tomado tan enserio el juego que sus almas están en nuestro cuerpo ahora es como si tuviéramos dos personalidades, la tuya y la de ella por eso notas el cosquilleo en el estomago.
Yo: ¿Y tú cómo te sientes?
Amiga: Como un tío.
Yo: Pero no lo eres.
Amiga: Dentro de mi sí, pero fuera sigo teniendo el mismo aspecto, con el tiempo te iras acostumbrando y veras la cara del muñeco en mi rostro igual que yo.
Llego la hora de irme, durante aquellas dos semanas no pensaba en otra cosa que no fuera Cameron y Nevra soñaba con ellos y tenia la esperanza de que algún día existieran.