Hola. Me llamo Rebeca. Soy una chica joven que ha contado algunas experiencias sexuales para la web, como una obsesión desagradable, pero no me he creado un perfil. Prefiero seguir siendo una persona desconocida en la web. Os voy a contar lo que me ocurrió una noche que estaba de fiesta. La noche en la que fui violada en un callejón oscuro…
Voy con mis colegas en una noche de fiesta. Bebo de todos los vasos, botellas y bolsas que me ofrecen. Estoy ya bastante contenta y la necesidad de orinar me urge. Normalmente vamos juntos o meamos en los inodoros que se colocan en ciertos lugares, para la misma necesidad, pero mi amiga Alba está besando a un chico y mi amiga Clara está coqueteando con otro, no es momento de molestarlos. Así que no les digo nada y salgo a la calle. Me detengo en un callejón oscuro para mear, me pongo de espadas para mirar por si viene alguien, y no entro porque me asusta.
De repente siento que algo se me mete en el coño, no me dolió en absoluto, pero obviamente no estaba preparada ni lubricada, ni nada. Siento como el dedo sale y entra. Estoy muy aterrada. Cuando me giro, una mano me tapa la boca, impidiéndome gritar, y me aprieta contra el pecho del hombre; con la otra mano que tiene en mi coño me levanta y me arrastra a la oscuridad, pero sigue moviendo mi dedo hacia adentro, intento gritar y patear, pero todo eso es inútil.
Una vez que estoy en la oscuridad, lo primero que hace es amarrar mis manos a una columna; yo se lo pongo difícil, intentado zafarme, pero al final lo consigue. Una vez que me tiene atada, estoy agotada de golpearlo; de intentar gritar, pero nada ha funcionado y para terminar me pone una mordaza.
Me agarra de las piernas y me arranca la ropa interior, lloro con el corazón roto; veo mi final. Mi vida gira ante mis ojos… repitiendo los momentos más intensos. Estoy desesperada. No sé qué va a hacer conmigo, puede que me mate. Ignora mis lágrimas y empieza a comerlo, siento emociones contradictorias dentro de mí. Fisiológicamente siento algo que debería disgustarme y mentalmente me disgusta, me gusta y me siento como una puta… una puta. Pero es que lo está haciendo increíblemente bien. No puedo dejar de sentir que no quiero eso y me va a matar. Estoy siendo violada en el callejón oscuro.
Entonces, cuando lo tengo lubricado, saca el mástil. Abro los ojos de par en par, ahora me va a violar y, de hecho me lo pone sin piedad. Lo aprieto en un vano intento de no meter nada, pero estoy tan hinchada y tan lubricada, que no hago más que darle más placer. Estoy siendo violada en el callejón oscuro y… me duele que me guste. Me doy asco a mí misma porque veo la satisfacción en su cara a pesar de la máscara.
Lo peor de todo esto es que entre el dedo; la comida del coño y el polvo al pelo, me gusta y si sigue así mucho tiempo vendré…. Me odio incluso por esa posibilidad, me retuerzo pero eso sólo hace que me guste más y también a él; tengo ganas de vomitar, cada vez me da más fuerza y rapidez. Me está tocando el cuerpo a voluntad, lamiéndome las tetas, chupándome el cuello y los pechos, comiéndome la oreja.
En el último momento, lanza un gemido ronco; y eyacula como un loco dentro de mí, se sostiene por un momento y puedo notar el olor del alcohol. Pero empieza a tocar mi clítoris con una sonrisa malvada, lo niego con la cabeza y él insiste; me saca la teta y me come los pezones, luego corro brutalmente… mientras mi alma, mi mente y mi corazón se desgarran por mi propio orgasmo.
Mis amigos me encontraron allí sin ver nada, llamaron a la policía y contaron los hechos, pero mi madre está preocupada porque hace casi tres meses que no salgo. Así fui violada en un callejón oscuro.
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