A continuación tienes relatos eróticos con exhibicionismo que hemos publicado en Erotismo Sexual. Algunos de ellos son de María Ramos, la chica liberal de Erotismo Sexual, o de Alma y de las demás chicas que escriben en la web. Pero también podemos ver relatos eróticos que contengan exhibicionismo.
Relatos eróticos con exhibicionismo: Tabú sexual
El exhibicionismo es uno de los fetiches más populares del mundo del sexo. Es cuando una persona sienten excitación por verse sorprendidas por otras personas disfrutando de su desnudez o manteniendo relaciones sexuales. Por supuesto es una práctica que está prohibida, por eso el morbo es mayor.
De esta forma se vuelve muy interesante leer relatos eróticos con exhibicionismo, ya que la persona que lo escribe puede disfrutar de los comentarios, sin exponerse. Más si lo hace de forma anónima. Pero sobretodo por ahorrarse una situación que podría traer problemas reales. Y por otro lado tenemos a las personas curiosas, que entran a leer estas experiencias sexuales. En estos casos tampoco se verían comprometidas violando la intimidad de las personas expuestas sexualmente, y tampoco se expondrían.
¿Fantasía o experiencias sexuales?
Como con cada relato tenemos este debate. Puede ser que muchos de estos relatos eróticos en realidad sean fantasías sexuales por cumplir. No todo el mundo se atreve a experimentar en el sexo. Y más cuando uno de sus deseos sexuales más ocultos pueda ser considerado un delito. Es entonces cuando deciden contar su fantasía, leer las reacciones de los lectores y ver de esta forma saciada su curiosidad sexual.
Pero también puede ser que la persona sea atrevida y, lo que en un momento era una fantasía, se convirtiera en una experiencia. Todos de jóvenes teníamos curiosidad por hacer muchas cosas que, tarde o temprano, hemos experimentado. Entonces también puede ser que los relatos eróticos correspondan a experiencias sexuales reales, que los autores han querido compartir para ver cómo los lectores responden. Porque otra de las cosas que más morbo da es la de contar los momentos más pervertidos y oscuros de tu vida, y entender qué visión tienen las personas sobre ello. Y esto último lo digo por experiencia propia.